La candidata Luisa González no reconoce los resultados de las elecciones presidenciales de Ecuador
En Ecuador Luisa González y su mentor, Rafael Correa, gritan fraude sin pruebas. Los respalda un puñado de izquierdistas, de esos que ahora se llaman antifascistas, que señalan la imposibilidad de que Daniel Noboa haya logrado la reelección como presidente de Ecuador. En el colmo del cinismo, hasta Nicolás Maduro habló.
González aseguró que se trataba del fraude “más grotesco” en la historia de Ecuador. Correa, por su parte, dijo que estadísticamente era imposible que Noboa hubiese ganado.
Maduro calificó de “fraude horroroso” lo ocurrido y señaló que la “dictadura” de Noboa tuvo financiamiento del imperialismo.
Noboa, según los datos del ente electoral sumó casi 56% de los sufragios, fue elegido presidente en un proceso que fue calificado de exitoso por la Organización de Estados Americanos. Y tuvo además observación de la Unión Europea.
Mientras en Ecuador la izquierda advierte del fraude sin presentar pruebas, con lo sucedido en Venezuela guardó silencio a pesar de las notorias evidencias. Apoyó lo ocurrido en las elecciones presidenciales de julio de 2024 e, incluso, se manifestó a favor de reconocer a Maduro cuando a González prácticamente la acorralaron para que respondiera: “Necesito reconocer el gobierno de Nicolás Maduro para poder devolver a los venezolanos que tú (le hablaba a Noboa) permitiste que ingresen de forma irregular y desordenada a mi país.”
A la vista está que no se puede esperar que ningún político de izquierda se deslinde de lo que hace Maduro. Basta recordar a Lula y a Petro, y el gran papelón que hacen todavía tratando de equilibrar y justificar lo injustificable. La excepción a la regla sea Gabriel Boric en Chile, que no se ha sumado a la complicidad.
Editorial de El Nacional
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