Editorial de El Nacional: Guerras sin fin

Editorial de El Nacional: Guerras sin fin

 

“Estamos a semanas, más que a días, de que esto termine”, le confía a The New York Times Daniel B. Shapiro, quien hasta enero pasado supervisaba los asuntos del Medio Oriente en el Pentágono. Israel atacó a Irán el viernes pasado en la madrugada, lo que provocó la respuesta de Teherán y, de repente, un conflicto latente adquirió características bélicas impredecibles, que se suman a la guerra de invasión desatada por Rusia en Ucrania, el 24 de febrero de 2022, y la sangrienta y atroz guerra desatada en Gaza como represalia al ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023.

Si aún perdurara entre nosotros aquel anhelo pacifista que recorrió el mundo en los años sesenta del siglo pasado, provocaría exclamar una de sus tantas frases ingeniosas: “Paren el mundo que me quiero bajar”.

Donald Trump que prometió acabar en un santiamén, con un chasquido de los dedos, que son los dedos del hombre más poderoso, los terribles acontecimientos de exterminio, muerte y dolor en Gaza y en el territorio ucraniano, abandonó presuroso el lunes la reunión del G7 en Canadá, después de instar a los iraníes a abandonar su capital, que por quinto día consecutivo es un objetivo militar, aunque todo lo selectivo que se puede intuir en estos casos.

El presidente de Estados Unidos reunirá a su Consejo de Seguridad Nacional para explorar las posibilidades de un acuerdo entre Israel e Irán, que acalle las bombas e instale una paz que siempre parecerá precaria. “Israel seguirá -le dice Shapiro a The New York Times– hasta que, de un modo u otro, Irán ya no tenga capacidad de enriquecimiento” de uranio para producir un arma nuclear. Un acuerdo que Trump recordó antes de su regreso a Washington. “Deberían haber firmado. ¡Qué vergüenza y qué desperdicio de vidas humanas!”, escribió en su plataforma de red social Truth.

A pesar de que la destrucción es mayor en Teherán, y también el número de víctimas, Irán no da marcha atrás y lanza misiles sobre ciudades israelíes. Sus servicios de información indican que han logrado golpear el centro de operaciones del Mosad, mientras Israel replica que eliminaron al mayor comandante militar iraní, Ali Shadmani, a cuyo predecesor liquidaron el viernes en el inicio, o reinicio, de hostilidades.

La posición de Estados Unidos será clave. Hasta ahora ha advertido a Irán de que no ataque instalaciones norteamericanas, al tiempo de que no se ha vinculado directamente con los ataques de Israel. Trump pidió a Teherán su “rendición incondicional”. “Tenemos un control total y absoluto de los cielos de Irán”, advirtió. ¿Habrá también un control total y absoluto sobre las consecuencias de los ataques de Israel y si eso conducirá finalmente a un acuerdo? ¿Por cuánto tiempo?

 

Editorial de El Nacional

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