Con 34 años es el nuevo alcalde de la ciudad que es el centro del mundo y símbolo del capitalismo, en una victoria sorprendente y amplia sobre Andrew Cuomo, quien fue gobernador del estado de Nueva York entre 2011 y 2021 y se postuló ahora como independiente tras ser derrotado en las primarias demócratas. En cuestión de unos cuantos meses, Zohran Mamdani lo derrotó dos veces, esta última de mayor impacto porque había más en juego y por la notable participación electoral de los neoyorquinos, no recordada desde 1969.
Mamdani nació en Kampala, Uganda; llegó a Estados Unidos cuando tenía 7 años de edad, es musulmán y socialista, miembro del Partido Demócrata y extraordinariamente hábil en el manejo de las redes sociales para llegarle al electorado con mensajes breves y contundentes, además de haber desarrollado una campaña que The New York Times califica de infatigable. Está también acostumbrado a las etiquetas: comunista, yihadista, radical. Estas clasificaciones, que suelen resultar en muchas ocasiones inútiles, van de un lado al otro del espectro político.
Tendrá que aprender a gobernar gobernando, porque no le sobra experiencia, aunque sí dispone de ideas. Algunas de tinte populista, como autobuses gratis en Nueva York, y otras que preocupan en Wall Street, según refleja el diario El Español, y en la vieja guardia demócrata, al plantear el aumento de impuestos a las grandes fortunas, sostener el congelamiento de los alquileres en una ciudad muy cara y ofrecer más vivienda pública subvencionada. La pertinencia y encaje de esas propuestas será una tarea ardua, que obligará a Mamdani a exprimir sus dotes de político inteligente y osado; pero, no hay duda, los demócratas parecen estar encontrando el camino para reinsertarse en el ánimo ciudadano atendiendo a sus necesidades reales, del día a día, como el coste de la vida, nada menos.
La victoria de Mamdani, la más difundida por su impacto, por las características del nuevo alcalde y por la oposición de Donald Trump, quien ya adelantó que le será muy difícil apoyar la gestión del ayuntamiento con fondos federales, no opaca, sin embargo, las que alcanzaron en Virginia y Nueva Jersey dos mujeres demócratas: Abigail Spanberger y Mikie Sherrill, ambas exhibiendo posturas moderadas, con énfasis en la temática económica y los programas de ayuda social.
Estas victorias demócratas coinciden con el primer aniversario de la segunda victoria electoral de Donald Trump a la presidencia, el 5 de noviembre del año pasado. Han sucedido tantas cosas desde que asumió el poder en enero, ha aplacado tantas guerras, ocho en su cuenta personal, que parece que estuviera gobernando sin interrupción desde 2016, cuando ocupó por primera vez la Casa Blanca. Pero estos reveses llegan, sin embargo, pronto. El presidente estadounidense los atribuyó a que su nombre no estaba en la papeleta -sí estaba en 2020 cuando perdió, aunque no lo reconoce- y al prolongado cierre del gobierno. El tiempo dirá cuál es el alcance de lo que parece un repunte demócrata. A la vuelta de tan solo otro año hay elecciones legislativas.
Editorial de El Nacional









