Celebramos un trabajo juicioso, incansable y lejos de los reflectores mediáticos para un caso que sigue conmocionando al país entero.
La jueza 18 penal municipal con función de control de garantías de Bogotá encontró que las pruebas contra Simeón Pérez Marroquín, alias “el Viejo”, son suficientes para retenerlo en prisión mientras avanza el proceso en su contra. Con esto, después de meses de silencio e incertidumbre, la Fiscalía General de la Nación muestra que se está acercando a encontrar a los determinadores del crimen contra el senador Miguel Uribe Turbay. Surge la esperanza de que, a diferencia de tantos casos en el pasado, Colombia conocerá quiénes estaban detrás de los directos responsables del magnicidio. Celebramos un trabajo juicioso, incansable y lejos de los reflectores mediáticos para un caso que sigue conmocionando al país entero.
Según el nuevo director de la Policía, William Rincón, “la estructura criminal que determinó el homicidio es la Segunda Marquetalia. ‘El Viejo’ habría sido la persona encargada de planear, ejecutar y ordenar el componente sicarial y el homicidio del señor senador”. Por esto, el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, dijo que “es la novena captura (en la investigación por el asesinato de Uribe Turbay), pero es la más importante”. La fiscal general de la nación, Luz Adriana Camargo, señaló a su vez que “estamos entrando en una segunda fase de esa investigación, estamos dando con quien habría sido el articulador entre el grupo operativo, que es el grupo de sicarios, y quienes habrían ordenado el magnicidio”. La jueza de control de garantías les dio la razón.
Son pocos los detalles que ha conocido el país sobre la investigación en curso. Esto se ha prestado para varias situaciones. Por un lado, ha permitido que las autoridades actúen con determinación y sin filtraciones, algo que celebramos y que echamos de menos en pasadas administraciones donde primaban los micrófonos mediáticos por encima del trabajo juicioso de recolección de información. Por otro, sin embargo, también ha permitido que los colombianos crean que no se llegará al fondo del asunto. Nuestro país está lleno de magnicidios, donde la justicia llega tarde y solo logra condenar a los directos responsables, dejando siempre la pregunta más importante por resolver: ¿quién ordenó el crimen y por qué? Como lo pedimos en su momento, eso no podía ocurrir en el caso de Uribe Turbay.
Con la captura del Viejo, quien estaba haciéndole seguimiento a Uribe Turbay, la Segunda Marquetalia de Iván Márquez cobra protagonismo. La fiscal Camargo afirmó que el ente investigador “ha insistido en que esa es la ruta que la evidencia le ha marcado casi desde el principio”. Esto despierta muchas más dudas. ¿Por qué Uribe Turbay y por qué el interés en él de la Segunda Marquetalia? ¿Cómo está operando el liderazgo de esa disidencia de las FARC ante el paradero incierto de Márquez? ¿Podrá la Fiscalía llegar a un acuerdo con el capturado para seguir ahondando en los responsables? ¿Cuánto durará esta “segunda fase” en dar resultados?
La Fiscalía y las autoridades se ganaron la confianza de que, en efecto, avanzan en la investigación. Sin embargo, no deben perder de vista que se aproxima el año electoral y que cualquier tipo de información que den a conocer el año entrante se leerá en clave de un debate político polarizado. Por eso es fundamental que continúen con la buena práctica de la prudencia y que logren acelerar los hallazgos. La fiscal Camargo aseveró que han venido descubriendo la cadena operativa del crimen “con mucha paciencia”. Esa paciencia ha sido virtud, pero no se les puede perder el objetivo último: contarle a Colombia por qué ocurrió esta tragedia.
Editorial de El Espectador











