Foto: Tv Azteca
Apostar por la inteligencia del público y por la creatividad del talento mexicano en cuestión de realización de guiones es una de las prioridades que debe tener en cuenta la televisión mexicana, que en ese aspecto se ha quedado un tanto atrasada. Así lo comentó Edith González, protagonista de la telenovela Las Bravo, que hoy termina.
“Creo que ésta es una época de innovación de la televisión. Se está aportando muchas cosas en el mundo, pero, en la televisión mexicana nos estamos quedando un poco rezagados, no en cuanto a rating, ni tampoco en el cariño del público, que siempre nos apoya, pero sí en cuanto a propuestas. Debemos dejar de comprar de otros países. Le tenemos que apostar nuestra inteligencia y la del público, al talento que hay en la actuación y a nuestros creativos”, dijo.
Es por eso que, ahora que termine la historia en la que comparte créditos con Saúl Lisazo y Mauricio Islas, presentará a los ejecutivos de su empresa televisiva una propuesta para una teleserie en la que ella será la productora y que girará en torno al gremio masculino.
“Ojalá que con la nueva programación de Azteca comprendan la importancia de lo que estoy presentando. Es un proyecto muy sensible, muy dulce, vigente y que habla del género masculino con amor, inteligencia y con mucha comprensión a los hombres”, adelantó.
Ésta es una idea original y pretende ver al hombre como un ente individual.
“Esta serie habla del hombre como ser humano. En el género melodramático que hemos manejado en México parece que los hombres son satélites alrededor de las mujeres, y nosotras satélites alrededor de la familia, y la verdad es que somos individuos que queremos, deseamos y pensamos”, argumentó.
“Esto es lo que me gusta de esta telenovela seriada, que los seres humanos somos individuales, podemos ser satélites con nuestra pareja e hijos, pero tenemos necesidades íntimas. Básicamente son seres humanos buscando a otros seres humanos”, enfatizó.
La actriz no sólo se enfrascará en este proyecto, pues también tiene la intención de regresar al teatro, ámbito en el que no ha estado desde 2012, cuando hizo Purgatorio y Los árboles mueren de pie.
“Tengo dos proyectos que están padres. Hay un drama y una comedia, pero tengo que ver qué es lo que cuaja primero, todo dependerá de situaciones de tiempo y forma, es decir, todo tiene que coincidir, específicamente en cuanto al elenco para que este maravilloso”, comentó sin revelar más, según la actriz para que no haya contratiempos.
En cuanto a cine, la rubia disfrutó mucho su participación en la cinta Deseoen 2013, por lo que quiere volver a repetir la experiencia, aunque tenga que esperar para concursar en los diversos estímulos fiscales que hay para la realización de películas.
“Lamentablemente todo se retrasó. Todo tiene sus tiempos, qué padre que haya esas opciones de apoyo al cine, pero qué pena que se vuelvan tan burocratizadas. No es que se nos haya ido el tiempo, sino que tenemos que esperar para aplicar. Así es y está bien, hay que llevar un orden y así lo entiendo”, comentó.
Mamá en apuros
Aunque Las Bravo termina hoy, la realidad es que desde su estreno ya estaba completamente grabada, lo que le dio a la actriz la oportunidad de estar muy cerca de su hija Constanza de diez años de edad.
“El tiempo de espera me ha venido bastante bien, porque el cuarto año es muy difícil, complicado para los niños y, especialmente en el colegio en el que va mi hija. Ciencias y matemáticas son bastante pesadas, afortunadamente me tocó apoyar a Constanza en toda la cuestión académica que ya le está viviendo, ya vamos avanzando mucho. El colegio es muy exigente y es increíble que pueda estar con mi hija tan de cerca en un periodo difícil”, compartió con Excélsior.
Aunque admitió que sí está en serios problemas, porque hay materias que le cuesta comprender.
“El retraso en lo laboral me toca en el año en el que a mi pequeña se le está exigiendo algo fuerte. Le estoy ayudando y, de verdad que no sé si es refrescar los conocimientos o reaprenderlos, porque cambiaron las matemáticas. Ahora el sistema que les están dando son Matemáticas de Singapur, en el que les enseñan todo el razonamiento de A hasta la Z. Es muy complejo y como mamá estoy sudando la gota gorda”, confesó.
Finalmente, la actriz aseguró que no le gusta la modalidad de grabar completamente la telenovela antes del estreno.
“Afortunadamente Las Bravo es muy buen producto, con un guión novedoso que está hecho con gracia y simpatía. Es un excelente melodrama, pero definitivamente para mí es mejor ir trabajando e ir pulsando al público. Me gusta sentir la reacción del teleauditorio y cuando el proyecto es muy exitoso, tener la oportunidad de alargarlo, nunca de cortarlo, porque cuando tienes un público cautivo hay que respetarlo”, dijo.
Resaltó que de este proyecto tuvo grandes enseñanzas al participar con elenco joven, caras nuevas en el espectáculo nacional.
“Encontrarme con toda la gente joven que tiene Azteca, que es de una calidad exquisita, todos leen, se informan, tocan, cantan, son chavos súper sensibles, es muy motivante. No me piden consejos, ¡al revés!, me la paso escuchándolos y aprendiendo, me alimento de ellos”, concluyó.
Escrito por: Eva Díaz Moreno
Fuente: Excelsior