Tamara Herrera, economista y directora de Síntesis Financiera, consideró como muy optimistas las estimaciones de Credit Suisse que aseguran que la economía venezolana crecerá al menos un 20%. Precisó que su firma prevé que el crecimiento económico se ubique en 8,7%.
«Me parece que es muy optimista. Coincidimos en inflación, pero es difícil ver un crecimiento del 20%. Cuando vienes de un shock negativo puede haber un rebote de dos dígitos, pero nosotros estimamos 8,7%. 20% me parece mucho. A veces nos encandilamos con el consumo, los bodegones, los autos, pero Venezuela es grande y tiene zonas rurales donde la desigualdad es muy grande. Cuando pensamos en términos macroeconómicos la tarea de levantar al 20% es posible, pero no creemos que se materialice este mismo año», dijo en entrevista en Primera Página de Globovisión.
En su más reciente informe sobre Venezuela, titulado «La Ideología no paga las cuentas», el banco de inversión Credit Suisse muestra una visión sobre la evolución de la economía venezolana, en la que destaca una proyección de crecimiento de 20% del PIB este año, con una inflación de 70%, un superávit de 4.000 millones de dólares en la balanza de pagos, y un aumento de los ingresos en divisas superior a 40%.
«Revisamos nuestra previsión de crecimiento del PIB real para 2022 hasta el 20%, desde una proyección anterior del 4,5%. Para 2023, también aumentamos nuestra previsión de crecimiento del PIB real al 8%, desde una estimación anterior del 3%. No se trata de errores tipográficos. Si somos precisos, estas podrían terminar siendo unas de las proyecciones de crecimiento más elevadas a escala mundial para estos años. Sin embargo, queremos ser claros, las previsiones de alto crecimiento no deberían ser una sorpresa después de que la economía venezolana tocara fondo en 2020. Nuestra previsión para este año se basa en gran medida en la expectativa de que el PIB petrolero aumente más del 20%«, dice el informe.
BCV focalizado en desacelerar la inflación
Según los datos que maneja su firma, la inflación del país en marzo subió 4,13% y no 1,4% como lo reportó el Banco Central de Venezuela (BCV). Sin embargo, destacó que más relevante que discutir cuál es la cifra real, cabe explicar por qué se registró el repunte: el IGTF, el aumento salarial y la guerra en Ucrania.
«Esto empujará un poco la inflación, pero aún tenemos una inflación menor que el año pasado, pese a que sigue siendo una inflación elevadísima para cualquier país normal. Se ha tratado de estabilizar, pero nuestro estimado apunta a 70% de inflación al finalizar el año con el empuje de la inflación importada», dijo.
La economista señaló que el BCV tiene 4 largos años haciendo un trabajo costoso para la economía en términos de recesión para «aplastar» el empuje del dólar.
«Ha estado focalizado en detener el crecimiento del tipo de cambio para desacelerar la inflación. Esto lo logró pero evita y restringe los bolívares, restringe gastos, no sube salarios ni pensiones y además, el crédito bancario no existe. Esta es la estrategia, pero aunque reduzcan el encaje legal a 73% sigue siendo el más alto del mundo y sin crédito no puede crecer el país», rechazó.
Y agregó: «Si la empresa no tiene acceso a financiamiento, no puede incrementar la compra de insumos ni materia prima, toda la cadena depende de la caja que tengas, si hay un retraso eso influye en la demanda que será baja. En cambio, con financiamiento se reanima la economía y puedes crecer. Ahora, esto está coartado por el elevadísimo coeficiente de encaje legal: de cada 100 bolívares que entran, el BCV se queda con 73 bs. Esto ha sido tan prolongado, tan recesivo y tan duro que se redujo el tamaño de la banca, aún si ahora permitieras prestar el 100%, sería insuficiente para la necesidad de crecimiento que tiene el país».
Fuente: Globovision