China entra en una nueva fase de crecimiento económico estable que podría durar una década, señaló un asesor del gobierno, descartando versiones sobre el inicio de otra etapa de expansión robusta, pues se prevé un enfriamiento adicional del sector de bienes raíces del país.
“Hemos tenido pruebas iniciales de que la economía tocó fondo y podría estar entrando en un nuevo período de crecimiento constante gracias a una demanda final más estabilizada”, dijo Liu Shijin, vicepresidente del grupo estatal de expertos Fundación de Investigaciones para el Desarrollo de China.
La economía ahora ha escapado la trayectoria de desaceleración de los últimos siete años, señaló Liu en un foro económico en Pekín, prediciendo que la velocidad media de la nueva etapa probablemente durará por unos 10 años, siguiendo el ejemplo de las naciones occidentales.
El crecimiento económico de China, de 6,7% en 2016, fue el más lento en 26 años.
Liu rechazó la creciente retórica de que China ingresa en nuevo ciclo económico de crecimiento fuerte, tras registrar un aumento mayor de lo previsto, de 6,9%, en el producto interno bruto (PIB) en los dos primeros trimestres.
“No creo que exista tal ciclo nuevo”, sostuvo, enfatizando que un repunte sorpresivo en 2016 de la inversión en bienes raíces, un motor principal de la expansión china, no revirtió la tendencia de desaceleración tras el máximo de 2013.
El asesor anticipó que el crecimiento del sector se moderaría a una nueva tasa normal de alrededor de 2% en el segundo semestre de este año.
La inversión en bienes raíces en China creció 6,9% en 2016, según datos oficiales.
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