Armando Montero vive en el oeste. Debe agarrar un rapidito desde las 3 de la mañana para salir de su casa y luego llegar al Seguro Social de Barrio Unión una hora después para convalidar un reposo. Al llegar tiene más de veinte personas por delante y luego, cuando sube las escaleras espera un buen rato en cola.
Pero cuenta que le resultó “una tortura” porque dura hasta tres y cuatro días para revalidarlo.
Con la carpeta en mano que tiene copia de la cédula de identidad, informa médico y todos los soportes que indican que tiene problemas de tensión arterial esperó más de cuatro horas.
Pero luego de esto a las 7 y 20 de la mañana una enfermera sale y les dice: “Son solo cinco personas a las que se le firmará. El médico está de vacaciones ” y allí acaba el sueño de tener el papel para llevarlo a la empresa donde labora.
Igual le pasa a Rodrígo Nieto, quien revela que lleva tres días haciendo el trámite porque cada vez que llega le dicen lo mismo ó ya no hay cupo. “Deben agilizar esto. Buscar mejorar el servicio. Hay muchas deficiencias”, comenta.
Para Nieto, el hecho de que solo exista cupo para cinco personas y acudan más de 50 en cola para convalidar ya es un indicativo de que tienen que tener más personal.
“Esto colapsó y más con el chikungunya. Una solución a futuro podría ser estudiar algunas medidas”, refiere.
Sugiere que se debe modernizar el rollo de solicitar la historia médica, porque se pierde bastante tiempo mientras buscan esta carperta y a veces no las encuentran.
En otros Seguros Sociales pasa lo mismo. Carmen Montero, una usuaria frecuente del seguro de la 50, relata que también deben esperar mucho y a veces deben volver al día siguiente.
En recorrido realizado en el seguro de Barrio Unión, se constató que el servicio con más demanda es traumatología. Según el usuario Kelvin Nieto, ayer pasaron a los pacientes de diez en diez, pero también deben madrugar para estar en primer lugar.
En esta misma institución, en el caso de los que convalidan reposo por Medicina Familiar según detalló Juan Valera un usuario, sí atienden más personas y tienen más médicos.
La Prensa.
Crédito: Frank Alfaro