Tras el enorme éxito de los conciertos que ofreció la pasada primavera en Italia, Gustavo Dudamel ha regresado a Roma para ponerse una vez más al frente de la Orquesta de la Academia Nacional Santa Cecilia.
Con ella, el afamado director de orquesta venezolano arranca esta noche tres conciertos en Roma para partir después en una muy esperada gira por el norte de Italia que concluirá a mediados de mes.
Si en junio el joven maestro terminó la temporada sinfónica de la Santa Cecilia con un programa dedicado íntegramente a Beethoven, esta vez trae un repertorio de tres piezas representativas «de su estilo riguroso, pero a la vez marcado por una vitalidad contagiosa capaz de otorgar a sus actuaciones una fuerza única y abrumadoramente expresiva», como destacan los organizadores.
La Sinfonía Semiramide de Gioachino Rossini, la Sinfonía No. 2 de Schubert y la Sinfonía No.1 de Brahms es el programa elegido para la amplia tournée que comienza este jueves con los tres conciertos en el Auditorio Parco della Musica de la capital italiana, el edificio diseñado por el arquitecto Renzo Piano donde la Orquesta tiene su sede desde 2002.
Dudamel partirá después para una serie de conciertos en Turín (10 de diciembre), Brescia (11 de diciembre), Udine (12 de diciembre), Rimini (14 de diciembre) y Génova (16 de diciembre).
La primera de las piezas es la Sinfonía inicial de la ópera de Rossini basada en la tragedia Sémiramis de Voltaire, considerada una de las más complejas y elaboradas obras del compositor, con atmósferas que oscilan entre lo dramático y lo alegre.
La Sinfonía no.2 de Franz Schubert, llena de entusiasmo juvenil, y la no.1 de Brahms, con su emocionante final, completan el programa que ofrecerá en toda la gira.
La nueva gira confirma el especial vínculo que el director salido de El Sistema Nacional de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela ha sellado con la Orquesta de la Academia Nacional de Santa Cecilia, una agrupación fundada en 1908 y que ha sido dirigida por las mayores personalidades musicales del siglo XX, entre ellos Sibelius, Mahler y Strauss, o más tarde Riccardo Muti, Valery Gergiev y Kurt Masur
EFE