Dos nuevas instituciones educativas se sumaron a la lista de las elegidas por los amigos de lo ajeno para hacer de las suyas. Se trata del Liceo Bolivariano José María Domínguez Escobar y del centro de educación inicial Fudeco Mindur.
La primera «visita” tuvo lugar en el liceo, ubicado en la calle 61 con carrera 13C, según relató el director del plantel Arnaldo Alejo. Los sábados, la institución Fe y Alegría tiene actividades y los docentes, al llegar se percataron que en el patio estaban tirados unos extintores y una cafetera y al ver consiguieron otros desastres. De inmediato avisaron de lo sucedido.
Cuenta el docente que al llegar se percataron que los delincuentes ingresaron por las aulas 7 y 3 que colindan con la calle e inclusive encontraron los vidrios rotos. Intuyen que lo primero que hicieron fue abrir el laboratorio de Biología de donde sustrajeron el microscopio y algunos líquidos utilizados para experimentos. Se fueron hasta la oficina de subdirección, la única con candado, y la forzaron. De allí sacaron dos computadoras canaimas, un taladro, una impresora, artículos de oficinas como las resmas de papel, lapiceros, marcadores, entre otros y además material de limpieza.
En dicho plantel hacen vida 1.383 alumnos y no cuentan con un vigilante y el patrullaje es nulo. Creen que el robo se cometió el viernes e inclusive existen indicios que uno de los delincuentes pudo salir herido al romper los vidrios, porque hay rastros de sangre.
Alejo indica que fue a tres comisarías distintas de la policía a denunciar lo sucedido y en todas les indicaron que tenían conocimiento del caso, pero ninguna autoridad acudió, por lo cual la mañana de ayer acudieron hasta la sede del Cicpc a colocar la respectiva denuncia.








