Dos de los accionistas del diario El Nacional marcan distancia de la posición que ese medio asumió al afirmar que no es creíble el tratamiento informativo que se le ha dado al caso que vincula a Diosdado Cabello, Presidente de la Asamblea Nacional, con temas relacionados al narcotráfico.
Oswaldo Karam y Carmen Maciá, a través de un comunicado de prensa, informaron que hace ya más de dos años que no han asistido a reuniones de Junta, ni han sido convocados al Consejo Editorial Temático que solo trata temas de Salud.
“La línea editorial no la lleva la Junta Directiva, ya que estatutariamente esta instancia es responsable solo de temas pecunarios, gerenciales y administrativos”, aseguran en la nota de prensa enviada a esta redacción.
Más adelante indicaron que a principios de año renunciaron a las posiciones que ambos tenían en el mencionado diario y recientemente ofrecieron en venta su participación accionaria al editor.
En Enero 2015, ABC difundió acusaciones contra Cabello replicadas por El Nacional y otros medios nacionales posteriormente. Esta información fue replicada por otros medios internacionales en “una nueva oleada de acusaciones para atacar el honor de Cabello, al intentar vincularlo con el narcotráfico”.
Ya en abril, Cabello introdujo una demanda que incluyó a directivos de El Nacional, el cual respondió afirmando que no va a cambiar su línea editorial.
“La posición del medio ha causado confusión en cuanto a la posición particular que, directores y accionistas, han asumido desde hace tiempo con relación a la política editorial de El Nacional. En nuestro caso, no estamos pidiendo dejar de ser críticos, sino trabajar con periodismo realmente investigativo, que tenga por norte la búsqueda de la verdad, a fin de generar la información correcta y oportuna para los lectores y que le dé cabida a todos los pensamientos democráticos, respetando valores como la dignidad de cada ser humano, sin distingo de colores políticos, raza, condición social o credos religiosos”, señalaron en el comunicado Oswaldo Karam y Carmen Maciá.
Fuente: la gran ciudad