Colas custodiadas por efectivos de la Guardia Nacional, parecieran ser el pan nuestro de cada día.
Ayer, desde las 4:00 de la mañana, decenas de ciudadanos en busca de cauchos, se apostaron a las afueras de un establecimiento ubicado en la Zona Industrial I, con la esperanza de poder comprar las unidades que requería su vehículo. No obstante, el espacio comercial no contaba con mercancía suficiente para responder a la demanda.
La venta de los neumáticos regulados inició el pasado lunes a las 11:00 de la mañana. Sin embargo, ciertas situaciones irregulares, como la venta numerosa a algunos compradores, fueron denunciadas por la misma colectividad, lo que propició la presencia de la GNB.
En la lista del primer día de venta reposaban los nombres de más de 300 personas. Los precios oscilaban entre los B.s 2.800 y Bs 6.000. Pero al siguiente día el más económico tenía un valor de Bs. 6.800, según denunciaron los mismos compradores.
Noventa y un personas aguardaron para el día martes. Pero se encontraron con la lamentable noticia de que sólo contaban con marcas chinas, que a ellos generaban desconfianza, además que resultaban más costosas.
Efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana prefirieron no brindar declaraciones al respecto. Sólo señalaron que se encontraban allí para velar por la seguridad y resguardo de los ciudadanos.
En presencia del propietario
Empresarios, transportistas, amas de casa y comerciantes se formaron en esta cola por ser ellos los propietarios de los vehículos a los cuales les colocarían los neumáticos.
Como muchas otras tiendas, esta adoptó como política de venta, no sólo la presentación del carnet de circulación y cédula de identidad del dueño del vehículo, sino también la presencia del propietario.
Así lo informaron en un cartel, que además expresaba que debían llevar con ellos el título de propiedad el vehículo que sería dotado de los neumáticos, ya que el mismo sería verificado por CICPC, GNB y Policía Bolivariana.
Durante el recorrido del equipo reporteril de este diario no se apreció la presencia de efectivos del CICPC en el lugar ni Policía Bolivariana. Guardia Nacional, sólo velaba por la calma y el fiel cumplimiento de la cola.
La mayoría de las personas que se encontraban en la fila afirmaron requerir los neumáticos para trabajar. Otras dijeron que entre el lunes y martes había perdido dos días de trabajo.
Aún con esperanzas
A pesar de que los trabajadores de la tienda informaron que no contaban con neumáticos regulados y ciertas tallas, los ciudadanos se mantenían en la cola. Guardaban esperanzas de que así como la GNB había acudido al lugar para regularizar la situación, también se apersonarían funcionarios de algún ente regulador como la Sundee, a fin de constatar que ciertamente no hubiese cauchos de las tallas que ellos habían informado estaban agotados.
«Tal vez si vienen también aplican las normas de precio justo y los precios de los cauchos bajan. Así será más accesible comprarlos”, refirió Sergio Vargas.
Comprar para no ser multados
Al conocer que se habían agotado los neumáticos con precio regulado, algunas personas se retiraron de la cola, mientras otras permanecieron allí para adquirirlos al precio que fuese.
Armando Mogollón, conductor de un camión que transporta mercancía por Venezuela, señaló que compraría los cuatro cauchos que requiere al precio que fuese, puesto que son una necesidad.
«Prefiero pagarlo caros que no tenerlos. Tengo dos días en esta cola y estoy cerca de comprarlos, así que no me retiraré. Es preferible pagar siete mil por cada uno, que andar con los cauchos lisos y que le coloquen una multa a uno… eso da más dolor pagarlo”.
Algunos de los ciudadanos dijeron que comprarían, de acuerdo al alcance de sus bolsillos, y no por las marcas. Si bien la marca «china” generaba desconfianza en algunos compradores, otros dijeron que «peor es nada”, y que preferían adquirir estos antes de tener un accidente en carretera.
Como es el caso de Betty Pacheco, quien fue informada por su hermana de que allí venderían cauchos y se trasladó de Aguada Grande. El día de ayer, salió de su hogar a las 3:00 de la mañana, para formarse a las 4:30 en la cola, según el orden en que había quedado el día anterior.
Escrito por Rosmir Sivira / Fotos: Anner Herrera
EL IMPULSO