Dos de los 17 presos políticos españoles en Venezuela figuran entre los primeros liberados por el gobierno de Maduro, según ha confirmado EL MUNDO de fuentes diplomáticas. Se trata de dos detenidos tras las elecciones, un joven veinteañero que estaba recluido en la cárcel de Tocorón y de una madre de tres hijos, que permanecía en el Centro de Formación para Procesadas Femeninas de Las Crisálidas, cercano a Caracas. Ambos poseen la doble nacionalidad hispanovenezolana.
Ambos tan inocentes como todos los demás y con un perfil muy parecido a las primeras detenciones tras las protestas del 29 de julio. Al chico, que vive en un barrio humilde, le detuvieron de forma ilegal cuando tomaba imágenes de las protestas. Uno de los tres hijos de la mujer liberada también sufría problemas de salud, lo que ha facilitado su liberación.
El gobierno de Maduro ha roto todos los récords históricos y ha saturado las cárceles como nunca antes. En esos reclusorios permanecen todavía cinco presos políticos españoles, de los considerados históricos; tres capturados a lo largo del año electoral; cinco postelectorales y los dos turistas vascos, José María Basoa y Andrés Martínez, a quienes se ha acusado falsamente de ser terroristas y sicarios dispuestos a eliminar a Nicolás Maduro, pese a que fueron detenidos en el Amazonas, muy lejos de Caracas.
Por lo tanto, 10 hombres y cuatro mujeres permanecen hoy en las mazmorras de Maduro con la esperanza de que la estrategia del líder chavista para legitimarse de cara a su juramentación de enero dé con sus huesos en la calle.
Los históricos son Jorge Alayeto, empresario capturado en 2017 que ha sufrido torturas; María Auxiliadora Delgado Tabosky, encarcelada desde hace cinco años de forma injusta por ser hermana de un militar acusado de rebeldía; Ángela Expósito, directora de la ONG Fundanimal, cuyo «delito» fue cuidar los perros de otros presos políticos; Karen Hernández, acusada de formar parte de la Operación Gedeón, el fracasado desembarco de militares rebeldes de 2020 y el estudiante Fernando Noya, cuñado de Antonio Sequea, el capitán que liberó a Leopoldo López.
Ya a principios de este año fueron detenidos Rocío San Miguel, emblemática figura de la sociedad civil venezolana; su ex marido Alejandro González, exmilitar y directivo de la petrolera estadounidense Chevron en Venezuela; y el empresario y economista Ricardo Albacete, cercano a María Corina Machado y detenido por venganza tras ofrecer hospedaje a la líder opositora.
Con información de El Mundo