Dos aviones estadounidenses F-18 Super Hornet sobrevolaron muy cerca de Maracaibo y Punto Fijo

Dos aviones estadounidenses F-18 Super Hornet sobrevolaron muy cerca de Maracaibo y Punto Fijo

Este martes 9 de diciembre dos cazabombarderos estadounidenses F/A-18F Super Hornet sobrevolaron cerca de las costas de Venezuela, específicamente en la proximidad de la Península de Paraguaná. Dicha incursión  evidentemente rompe la línea de 12 millas náuticas que marcan el mar territorial, en consecuencia, es una nueva y contundente señal de presión contra Miraflores, similar a aquel acontecimiento denominado «La Corbeta Caldas».

Según lo registrado por plataformas de monitoreo aéreo como Flightradar24, los aviones de combate sobrevolaron cerca de la base naval «Rafael Urdaneta» en Maracaibo, la principal base naval en el estado Zulia, y del Comando de la Región Estratégica de Defensa Integral Occidental. Los radares los ubicaron entre Zulia y Falcón, muy cerca de Maracaibo, entre la península de Paraguaná y la Península de La Guajira.

Las aeronaves permanecieron en la zona realizando varias vueltas antes de abandonar el espacio aéreo venezolano en dirección norte, apagando tras esto sus transpondedores para evitar ser detectados. Hasta el momento, los vuelos de Estados Unidos habían respetado el mar territorial, es decir que su curso se había mantenido principalmente sobre aguas internacionales.

 

 

 

 

 

¿Humillación?

Enderson Sequera, politólogo, calificó la incursión de los F-18 como «una humillación» y recordó que durante el gobierno del fallecido presidente Jaime Lusinchi se registró el episodio denominado «Caldas» uno de los actos más patrióticos y corajudos en la historia reciente de nuestro Ejército.

«El chavismo, que lleva casi tres décadas cacareando sobre una supuesta guerra contra EE. UU. se ha dejado humillar sistemáticamente en estos tres meses”, dijo Sequera.

La “Crisis de la corbeta Caldas” tuvo lugar el 9 de agosto de 1987, cuando un barco de guerra colombiano –la corbeta ARC Caldas- cruzó el paralelo de Castilletes rumbo al sur y se colocó en el Golfo de Venezuela, en el centro del área reclamada por Colombia, allí fue interceptada por el patrullero venezolano ARV Libertad. De eso transcurrieron 36 años.

 

Historia de la crisis binacional

El 14 de julio de 1987, el buque Malpelo de la armada colombiana, navegando por el sur del paralelo de Castilletes (Golfo de Venezuela), interceptó a seis naves pesqueras venezolanas, a las que ordenó que se retiraran de las “aguas territoriales colombianas”. Pocos días más tarde, una corbeta colombiana, la Antioquia, protagonizó un incidente casi idéntico con otros pesqueros.

Ante tal intromisión en aguas venezolanas, que Colombia reclama como suyas, los pescadores denunciaron los incidentes en la base de Palo Alto en Punto Fijo. De inmediato, la armada venezolana se puso en acción para hacer valer la soberanía de sobre el mar territorial criollo.

El 9 de agosto de ese mismo año, la corbeta Caldas, navegando por la misma zona, tropezó, no esta vez no con pesqueros, sino con una nave de guerra venezolana, la cañonera Libertad.

Las dos embarcaciones intercambiaron mensajes idénticos sobre la petición, al contrario de abandonar de inmediato las aguas territoriales de su respectiva nación.

Entonces, el presidente Jaime Lusinchi ordenó el envío de dos aviones F16 de la Fuerza Aérea Venezolana, que comenzaron a sobrevolar la embarcación granadina a la espera de la orden de ataque.

El ejecutivo colombiano, encabezado por el presidente Virgilio Barco, envió un submarino y otras naves pequeñas como apoyo al Caldas. El 12 de agosto, el embajador colombiano en la OEA, Carlos Lemos Simmonds, denunció el sobrevuelo de los aviones venezolanos y de la movilización de blindados.

El 17 de agosto de 1987 la crisis llegó a su máximo punto. Sin embargo, por pedido del secretario de la OEA João Clemente Baena Soares y el presidente de Argentina Raúl Alfonsín, el gobierno colombiano retiró la corbeta de la zona.

Comando Sur

Sin embargo, la incursión de este martes fue más allá y no solo entró al mar territorial, sino que lo hizo en aguas interiores de Venezuela, es decir, espacios acuáticos que se consideran parte integral del territorio. Esta área es de gran relevancia estratégica debido a la presencia de unidades de vigilancia costera y fluvial, centros de mando de operaciones militares, radares y baterías defensivas costeras.

Previamente, plataformas de monitoreo aéreo reportaron la presencia del dron no tripulado MQ-4C Triton, que cruzó el espacio aéreo frente a la costa venezolana. Este dron, fabricado por Northrop Grumman, está equipado para realizar labores de vigilancia, inteligencia y reconocimiento a gran altitud sobre grandes áreas sin necesidad de descender. Durante su operación, se estima que el MQ-4C Triton llevó a cabo trabajos de reconocimiento de telecomunicaciones e identificación de objetivos.

Esta serie de movimientos militares pone de manifiesto la creciente presión de Estados Unidos sobre el gobierno de Nicolás Maduro, en medio de un clima internacional que pide el fin de la administración chavista en Venezuela.

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