Los aceites esenciales tienen propiedades antiinflamatorias y analgésicas que ayudan al tratamiento de las picaduras de abeja. ¿Sabes cómo utilizarlos? En esta oportunidad te contamos todo al respecto.
¿Sabías que hay algunos aceites esenciales para calmar las picaduras de abejas? De este modo, con esencias naturales como la de lavanda, orégano, árbol de té, entre otras, podemos aliviar el picor y la inflamación de manera sencilla y natural.
A continuación detallamos cuáles son los aceites esenciales para calmar las picaduras de abejas y cuáles son sus propiedades curativas cuando los aplicamos sobre la piel. Además, explicamos de qué manera debemos usarlos. ¡Sigue leyendo!
aceites esenciales para calmar las picaduras de abejas
Para empezar, al referirnos a los aceites esenciales siempre debemos hacer una aclaración muy importante: para que estos tengan sus propiedades terapéuticas deben ser aceites esenciales naturales, no esencias sintéticas, puros y de la máxima calidad.
En el envase debe constar el ingredientes principal, que es el aceite, con el nombre de la planta en latín. Además, también debería aparecer la parte de la planta de la cual se ha extraído, el quimiotipo y el país de procedencia.Una buena marca nos aportará siempre toda esta información.
1. Lavanda
Las propiedades calmantes del aceite de lavanda contribuyen a reducir el ardor y la irritación causados por la picadura de abejas.
En primer lugar, el aceite esencial de lavanda es uno de los más populares gracias a sus propiedades relajantes y su agradable aroma floral. De hecho, su uso más común es para ayudar a equilibrar trastornos nerviosos como la ansiedad, el estrés o el insomnio.
No obstante, su aplicación tópica es muy beneficiosa para calmar picaduras de abeja y otros insectos, reducir la inflamación y el picor, así como para curar quemaduras, cortes y otras heridas. Además, tiene propiedades antisépticas y antibacterianas y también facilita la regeneración de las células cutáneas en caso de cicatrices.
- Lo ideal es diluir de 3 a 5 gotas en un aceite portador, que puede ser de coco u aceite de oliva, para después aplicarlo sobre las áreas deseadas.
2. Orégano
En segundo lugar, numerosos estudios demuestran los interesantes efectos del aceite esencial de orégano: antifúngicos, antibacterianos, antivirales y antiparasitarios. Por este motivo, este aceite no puede faltar en nuestro botiquín natural como remedio para muchas afecciones.
A nivel tópico, el aceite de esta planta aromática nos ayuda a tratar diferentes problemas de la piel. Además de calmar picaduras de abejas, arañas y otros insectos, también actúa como repelente. Por último, también se usa para mejorar el acné, la piel grasa, las verrugas, la rosácea y la psoriasis.
- Este aceite es muy irritante, por lo que siempre debe diluirse, por ejemplo en aloe vera, arcilla o aceite de coco. No se recomienda su uso para niños menores de 6 años.
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