Un grupo de vecinos del sector Andrés Bello, ubicado en la zona noreste de El Tigre, denunció que desde hace un mes maladros hacen de las suyas, metiéndose de madrugada en casas
En las últimas semanas, el robo de viviendas ubicadas en la zona noreste del municipio Simón Rodríguez se ha incrementado significativamente, así como el temor que se ha convirtido en uno de los principales problemas que aquejan a sus habitantes.
Aunque se desconocen cifras oficiales, se supo que al menos entre dos o tres residencias son hurtadas semanalmente.
De estas circunstancias no escapa el sector Andrés Bello, donde las pandillas dedicadas a ese tipo de delito superan las acciones que puedan hacer los responsbables de los cuadrantes uno y ocho, que son los más cercanos, y que corresponde a la policía municipal, cuyo patrullaje es poco frecuente.
El ama de casa Geixy Medina dijo que tienen “que dormir con un ojo abierto, y otro cerrado por la ola de robos”.
En la madrugada los delincuentes se aprovechan del sueño profundo de la gente para abrir boquetes y arrasar con todo lo que consigan en sus moradas.
Su vecino Luis Hernández destacó que el miedo los invade no sólo al caminar a cualquier hora, sino al estar encerrados en sus residencias, pues nadie sabe en qué momento serán atracados.