Una mañana, al levantarse, Beth sintió una rara sensación en su espalda, algo imperceptible que un año más tarde la incapacitaría con un dolor tan intenso que la hizo anhelar medicamentos que la dejaran inconsciente.
El dolor en la parte baja de la espalda, conocido como lumbalgia, es la mayor causa de discapacidad en el mundo. Cuando la lumbalgia se extiende a los muslos, entonces se le llama lumbago o ciática.
Beth, una periodista del Reino Unido, sufrió de lumbago. «Era como si mi pierna estuviera ardiendo, no había ninguna posición que me aliviara el dolor».
«Cuando empezó, era insoportable y lo único que quería era un fármaco que me quitara el dolor y me dejara inconsciente. Me puse rígida como una tabla y no pude sentarme durante tres meses».
Una de las soluciones fue cambiar la silla del trabajo por una pelota inflable, algo que le ayudó a reducir la presión en los nervios.
La causa de su lumbago fueron tres discos intervertebrales que le aprisionaban un nervio.
Si bien el dolor de espalda es muy común en todo el mundo, es en los países desarrollados donde hay más información, debido a que -entre otras cosas- es más fácil llevar un registro de las personas que han tenido que dejar de trabajar por esta afección.
La presentadora del programa de la BBC Health Check, Claudia Hammond, explica que en los países pobres la situación no es tan clara. «Pero ahora -por primera vez- se está mirando de forma integral».
Más común de lo que se creía
Para aliviar el dolor, Beth tuvo que sustituir la silla de su escritorio por una pelota como esta.
La Organización Mundial de la Salud realizó un estudio sobre la carga mundial de morbilidad que acaba de ser publicado en la revista especializada Annals of Rheumatic Diseases. Para ello se evaluó la prevalencia de dolor de espalda y el impacto que tiene en las personas de 187 países.
«El mayor hallazgo fue ver lo común que es», le dice a la BBC el profesor Tony Woolf, del Hospital Royal Cornwall en Reino Unido y coautor del artículo.
«Una de cada diez personas en todo el mundo tiene dolor de espalda. Hay una gran concentración de esta afección en adultos en edad laboral».
Es por esto que el impacto es tan grande, porque incapacita a la persona para hacer sus actividades diarias, no sólo en el trabajo, sino también en el hogar.
No obstante, el especialista indica que si bien se trata de una afección universal, es más común en países occidentales. «Esto se debe a la forma en que vivimos y trabajamos. Pero en otras partes del mundo también es extremadamente común, es de uno de cada 15 personas».
Por su parte, Hammond indica que llama la atención cómo en la medida que un país se va desarrollando aumentan el número de casos de lumbalgia.
«Esto se debe en partea que la gente vive más», responde Woolf. «En la medida que envejeces eres más propenso a tener dolor de espalda y a afectar lo que puedes hacer».
Pero el experto aclara que también se debe al tipo de trabajos, que pueden ser más sedentarios.
«Para estar sano, además de evitar levantar objetos muy pesados, hay que mantenerse activo».
No mata, incapacita
El cambio del estilo de vida puede aumentar los casos de dolor de espalda crónico, que si bien por lo general no mata, sí causa discapacidad.
«No te puedes mover bien, no puedes caminar ni alzar objetos y tienes dificultades para levantarte de la silla, para meterte en la cama, para agacharte… todo esto tiene un impacto en la calidad de vida», agrega Woolf.
«Las primeras semanas estás literalmente mordiendo la almohada, incapacitada por el dolor. La idea de levantarte es aterradora»
Beth
Después de que Beth sintió esa extraña sensación en su espalda, el dolor fue aumentando poco a poco.
Empezó a quedarse rígida. «Continuó así durante varias semanas, incluso meses… creo que me llevó cerca de un año llegar al nivel de dolor insoportable».
«Las primeras semanas estás literalmente mordiendo la almohada, incapacitada por el dolor. La idea de levantarte es aterradora», agrega.
No hay que desestimar el impacto económico de esta afección, tomado en cuenta que el 10% de la población la sufre, y que la mayoría está en edad laboral.
Para prevenir que cada vez más adultos sufran de lumbalgia, el profesor Woolf recomienda planes de salud pública que promuevan la actividad física.
«Necesitas evitar la obesidad, y esta es una preocupación de muchos países en vías de desarrollo». La tendencia es que haya más personas con sobrepeso en la medida que la nación está más desarrollada.
«Pero a grandes rasgos, las medidas de prevención son las mismas que tendrías para enfermedades cardiovasculares o de pulmón: llevar un estilo de vida sano», agrega el experto.
Para Woolf, uno de los problemas es que los problemas de dolor de espalda no se toman lo suficientemente en serio. «Junto con la artritis, no se le da la importancia que requiere».
Por eso, enfatizar en que se trata de la mayor causa de discapacidad en el mundo por una afección es -según el especialista- una ayuda para que se tome seriamente
Fuente: BBC