Una mayor intervención cambiaria y una severa restricción de liquidez impulsaron un descenso de 1,30 % en el precio promedio del dólar en las mesas cambiarias de la Banca, al cierre de enero.
Esta cotización comenzó 2022 en 4,5972 bolívares y concluye el primer mes del ejercicio anual en 4,5376 bolívares, luego que el Banco Central de Venezuela realizó 6 intervenciones e inyectó 362,5 millones de dólares a la Banca, un promedio de 60,4 millones de dólares por operación.
En las últimas dos semanas, los precios a los que el BCV vendió divisas a las entidades bancarias acumularon un fuerte descenso de -4,16 %, un factor relevante para explicar por qué el precio del dólar siguió descendiendo en enero.
Por otra parte, está el ajuste monetario. Hasta el 21 de enero, la liquidez monetaria cayó -5,35 %, por lo que el primer mes de 2022 podría ser el primero en dos décadas que termina con una contracción del circulante en bolívares. El último corte reportado por el emisor mostró un volumen de circulante de 3.980.263 bolívares, un aumento semanal de 0,34 %, mientras que al 31 de diciembre de 2020, el monto fue de 4.205.199 bolívares.
Este fenómeno de escasez de bolívares, luego de la reexpresión monetaria del año pasado, se ha venido profundizando y ello es particularmente visible en las disponibilidades de efectivo. La proporción de billetes y monedas dentro de la liquidez total fue de apenas 5,29 % al 21 de enero.
El monto de efectivo disponible en la economía es de 210.399.000 bolívares, un descenso de -10,5 % en comparación con el saldo en diciembre de 2021.
Sin duda, el Banco Central de Venezuela (BCV) parece haber decidido profundizar el ajuste monetario severo para llevar la inflación anual a nivel de alrededor de 150 % y concluir 2023 con una variación anualizada del INPC inferior a 100 %.
El gobierno está moviendo divisas para cancelar algunos gastos, como pagos a proveedores, con el fin de evitar una mayor emisión de bolívares y podría recurrir a la intermediación financiera en divisas -los depósitos en moneda extranjera tienen un encaje legal de 31 %- para evitar que el efecto multiplicador de la cartera de créditos impacte las expectativas inflacionarias, quizás demasiado optimistas.
Fuente: El Nacional