El legislador del Partido Democrático de Corea del Sur, Kim Byung-joo, instó a que se reconsidere la visita, alegando que algunos países cancelaron viajes en el pasado por hechos similares
La filtración de documentos militares clasificados de EEUU, uno de los cuales sugiere que el país norteamericano espió discusiones internas entre altos funcionarios de Corea del Sur, ha puesto a Seúl en una situación incómoda, ya que se produjo dos semanas antes de que el presidente surcoreano Yoon Suk-yeol realizara una visita de Estado a Washington, informa la agencia Yonhap este lunes.
«Si hay fuerzas tratando de exagerar este incidente antes de la cumbre entre Corea del Sur y EE.UU., o de distorsionarlo para socavar la alianza, se enfrentarán a la resistencia de muchas personas», dijo un funcionario presidencial a periodistas este lunes, citado por el medio.
El hecho sale a la luz en el momento en el que Yoon se prepara para viajar a EEUU el próximo 26 de abril, con el fin de mantener conversaciones con su homólogo estadounidense, Joe Biden, en lo que sería la primera visita de Estado de un presidente surcoreano al país norteamericano en 12 años.
Por otro lado, el funcionario presidencial indicó que aún no se había determinado la veracidad de los documentos, que también describen el estado del Ejército ucraniano y los planes de Washington y la OTAN para reforzarlo, y que el Gobierno estadounidense estaba llevando a cabo una investigación al respecto.
«Una vez que los dos países terminen de resolver la situación, planeamos solicitar a EEUU (que tome) medidas apropiadas si es necesario», añadió y señaló que el proceso se basaría «en la relación de confianza formada entre dos aliados».
Cabe recalcar que ocurrieron situaciones análogas entre EEUU y Corea del Sur en el pasado. En 2013, un representante oficial del Gobierno surcoreano reveló que tanto políticos como sedes diplomáticas de su país habían sido víctimas del espionaje estadounidense. En relación con ello, las autoridades exigieron explicaciones al país norteamericano, pero este no proporcionó las aclaraciones adecuadas.
La semana pasada, el Departamento de Defensa de EEUU inició una investigación por una filtración de documentos en redes sociales, que data de principios de marzo, sobre entregas anticipadas de armas, número de efectivos de tropas y batallones, entre otros planes de EE.UU. en el marco del conflicto en Ucrania.
Además, en los documentos filtrados y etiquetados como ‘ultrasecretos’ se señala que, en febrero de este año, los líderes de la agencia «abogaron por que funcionarios del Mossad y ciudadanos israelíes protestaran contra las reformas judiciales propuestas por el nuevo Gobierno israelí, incluidos varios llamados explícitos a la acción que condenaran al Gobierno israelí».
Se comunicó que los funcionarios en Washington estaban trabajando para eliminar estos documentos de las redes sociales, ya que representaban una violación significativa a la inteligencia estadounidense. «Somos conscientes de las publicaciones en las redes sociales y nuestro departamento está estudiando el asunto», declaró Sabrina Singh, vicesecretaria de prensa del Pentágono.