El número uno mundial Novak Djokovic, visiblemente liberado de sus dolores abdominales, derrotó fácilmente este jueves al ruso Aslan Karatsev (114º del mundo y salido de las calificaciones), por 6-3, 6-4, 6-2, por lo que jugará el domingo su novena final del Open de Australia, donde buscará su noveno título.
«No me había sentido tan bien en todo el torneo, me sentí superbien, nada de dolor, es mi mejor partido hasta ahora. Esto llega en buen momento, estoy encantado de sentirme así», comentó el serbio.
‘Djoko’ se enfrentará al vencedor de la segunda semifinal, programada para el viernes, que opondrá al ruso Daniil Medvedev (4º) y al griego Stefanos Tsitsipas (6º).
«No tengo absolutamente ninguna preferencia», afirmó. «Medvedev es probablemente el que está jugando a un nivel más alto estos tres, cuatro últimos meses», consideró Djokovic, confesando que presenciaría esa semifinal.
«Entre ellos dos son siempre partidos de una muy alta intensidad. Compraré palomitas y a disfrutar», añadió.
Karatsev, por su parte, después de su extraordinario recorrido en el Abierto de Australia donde eliminó al noveno del mundo Diego Schwartzman, el 19º Félix Auger-Aliassime y el 21º Grigor Dimitrov (aunque mermado éste físicamente), dará un salto cualitativo en la clasificación ATP este lunes y se acercaría al Top-40.
Osaka eliminó a Serena
Naomi Osaka, 3ª mejor tenista mundial, venció este jueves a Serena Williams (11ª), quien abandonó la competición sollozando, y se clasificó para su segunda final del Abierto de Australia, donde enfrentará a la estadounidense Jennifer Brady (24ª).
Osaka se impuso con contundencia por 6-3, 6-4 a Williams, a quien ya había derrotado en la final del Abierto de Estados Unidos en 2018, lo que le valió su primer título de Grand Slam.
Serena Williams no pudo retener las lágrimas e interrumpió su comparecencia ante los medios tras su derrota, dejando planear además el misterio sobre una posible retirada de las canchas.
«No diría que estaba nerviosa (…) Hubiera podido adelantarme y llegar al 5-0, pero cometí tantos errores que…», dijo la tenista en su rueda de prensa tras el partido.
Y ¿por qué cometió tantos errores?, le preguntaron acto seguido. «No lo sé, se acabó», respondió la tenista antes de levantarse y abandonar la sala, llorando.
Este jueves, al salir de la cancha tras su derrota, Williams saludó al público como si estuviera despidiéndose. Sus declaraciones posteriores aumentaron las dudas sobre el futuro profesional de la tenista.
«Si un día me despido, no se lo diré a nadie», dijo, misteriosa.
De su lado, Osaka afirmó que cometió «muchos errores en los primeros juegos».
«Estaba nerviosa y tenía miedo al principio (…) Después me relajé. Lo más importante para mí es relajarme, divertirme», comentó la japonesa, ganadora del torneo australiano en 2019.
«Siempre es un honor para mí jugar contra ella, y no quería que fuera muy duro, por lo que hice lo mejor que puede», agregó.
La japonesa, de 23 años, luchará por conquistar un segundo título en Melbourne, el cuarto de Grand Slam, el sábado en la final contra la estadounidense Brady (24ª), vencedora en su duelo ante la checa Karolina Muchova (27ª).
Brady, de 25 años, se impuso por 6-4, 3-6, 6-4. Su mejor resultado hasta ahora en un Grand Slam era una semifinal en el último Abierto de Estados Unidos, cuando perdió justamente frente a Osaka.
«Me tiemblan las piernas, se me va a salir el corazón del pecho», dijo la estadounidense tras la victoria.
«Es un logro increíble. Va a ser un partido muy duro [contra Osaka], seguro que estaré nerviosa, pero también estoy superemocionada», dijo la jugadora estadounidense, que solo tiene un título en su haber, ganado el año pasado en Lexington, Kentucky.
Fuente: El Universal
Por: Maria Laura Espinoza
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