El déficit de sillas disponibles y rutas directas para salir de Venezuela hacia otro país, es creciente. Hay 121 frecuencias semanales y unos 19.000 asientos actualmente, frente a 57.000 que había en el 2013, señaló Humberto Figuera, presidente de la Asociación de Líneas Aéreas de Venezuela (ALAV).
El éxodo de líneas aéreas internacionales comenzó en 2014 cuando los precios del petróleo fuente del 96% de divisas del país empezaron a derrumbarse, reseñó AFP.
Esto ocasionó una sequía de dólares que el Gobierno monopoliza desde 2003 mediante un control de cambios y la acumulación de deudas por 3.800 millones de dólares con las aerolíneas, según la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA).
Imposibilitadas de repatriar sus ganancias, la mayoría dejó de vender pasajes en bolívares en 2016, según una fuente de la industria, y solo oferta en línea para pago en dólares.
Fallos técnicos
Presuntamente el areopuerto de Maiquetía carece de insumos, repuestos, combustible y alimentos para la tripulación.
No obstante, los costos por uso de aeropuerto y tasas de sobrevuelo son más altos que en otros países de la región.
Para Henry Harteveldt, presidente de Atmosphere Research Group, la situación puede empeorar. «Ningún director ejecutivo pondrá en peligro la vida de sus colegas o correrá el riesgo de que sus aviones (…) queden atrapados en un país que podría colapsar», dice.
En Venezuela aún operan una docena de aerolíneas extranjeras y algunas han recortado sus frecuencias y rutas, como American Airlines, TAP, Air France e Iberia.
Globovision
María L. Espinoza