Dos personas abrieron fuego este lunes contra el edificio del consulado de Estados Unidos en Estambul y 10 personas resultaron heridas en un ataque con un coche bomba contra una comisaría de policía durante la noche, semanas después de que Turquía puso en marcha lo que denominó como una «guerra sincronizada contra el terrorismo»
Policías armados con rifles automáticos acordonaron las calles alrededor del consulado estadounidense en el distrito de Sariyer, en la parte europea de la ciudad, tras el ataque con armas de fuego, informó Reuters.
Según medios locales, un hombre y una mujer huyeron después de que la policía respondió a los disparos. No hubo noticias inmediatas sobre heridos civiles. La cadena de televisión NTV señaló que la policía detuvo luego a una sospechosa que resultó herida en el tiroteo.
Durante la noche, un vehículo cargado con explosivos fue utilizado en un ataque contra la comisaría de policía en el distrito de Sultanbeyli en Estambul alrededor de la 01.00 hora local del lunes (2200 GMT del domingo), hiriendo a tres policías y siete civiles, indicó la policía.
La cadena CNN Turk afirmó que dos hombres armados y un oficial de alto rango del escuadrón de explosivos de la policía murieron en el lugar durante un tiroteo que se prolongó hasta la mañana del lunes en el lado asiático de la ciudad dividida por el estrecho del Bósforo.
Turquía ha permanecido en estado de alerta desde que lanzó lo que las autoridades describieron como una «guerra sincronizada contra el terrorismo» el mes pasado, que ha incluido ataques aéreos contra combatientes del Estado Islámico en Siria y milicianos kurdos en el norte de Irak, y la detención de cientos de sospechosos dentro del país.
Las misiones diplomáticas estadounidenses han sido blanco de ataques en Turquía en el pasado.
El grupo de extrema izquierda Partido-Frente de Liberación del Pueblo Revolucionario (DHKP-C), cuyos miembros se encuentran entre los detenidos en las últimas semanas, se atribuyó la responsabilidad por un ataque suicida contra la embajada de Estados Unidos en Ankara en el 2013 que mató a un guardia de seguridad turco.
Reuters
