El gobernador de Florida, Ron DeSantis y el representante de Disney Robert Iger.
Disney presentó la demanda contra el gobernador DeSantis ante un tribunal federal del norte de Florida, alega que atenta contra el futuro económico de Disney
MIAMI — Disney demanda al gobernador de Florida, Ron DeSantis, y lo acusó de «venganza» política después de que el Congreso estatal aprobara intervenir la junta que regía la zona especial de Disney World en Orlando y un nuevo cuerpo administrativo fuera designado por él, que anuló el acuerdo que le daba al gigante del entretenimiento el control sobre la expansión de su parque de atracciones en el estado.
Disney World argumenta que DeSantis se enemistó con firma el año pasado cuando la firma de entretenimiento criticó ley Parental Rights in Education, apodada Don’t Say Gay por los críticos, promovida por el republicano, que prohíbe enseñar asuntos relacionados con la orientación sexual y la identidad de género en escuelas primarias de Florida hasta el grado 3.
Además, el entonces director de la junta, Robert Chapek, prometió «trabajar para derogar la ley y defender la seguridad de la comunidad LGTBQ».
Según Disney, como represalia por esas críticas, el gobernador procuró la ley que destituiría la junta de Disney que dirigía el distrito especial desde los años 1960, en su parque de atracciones de Orlando, que la compañía gestionaba como un gobierno local.
«Una campaña selectiva de venganza gubernamental -orquestada a cada paso por el gobernador DeSantis como castigo por el discurso de Disney- amenaza ahora las operaciones comerciales de Disney, pone en peligro su futuro económico en la región y viola sus derechos constitucionales», indicó la compañía en su demanda presentada ante un tribunal federal del norte de Florida.
DeSantis, acorde a la nueva ley, nombró los miembros de la nueva junta con algunos de sus aliados: el abogado de Tampa Martin García, un destacado donante republicano; Bridget Ziegler, esposa del nuevo presidente del Partido Republicano de Florida; y Peri, un expastor que una vez sugirió que el agua del grifo podría hacer que las personas fueran homosexuales.
No obstante, la oficina del gobernador niega que se trate de una represalia como alega Disney.
AFP