Tras 20 horas de sesión y críticas opositoras, la Cámara baja avaló cambios al organismo de control del Poder Judicial
Los diputados del Congreso argentino aprobaron este jueves a la madrugada el proyecto impulsado por el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner para reformar el Consejo de la Magistratura con 130 votos a favor y 123 en contra. La iniciativa despertó polémica entre varios sectores políticos y sociales, que consideran que es un avasallamiento del órgano del Poder Judicial.
Como el texto que había sido aprobado en el Senado el pasado 17 de abril fue modificado en la Cámara baja, luego de la votación de cada artículo será remitido a la Cámara alta para que se aprueben los nuevos cambios.
Durante el martes y miércoles hubo movilizaciones en distintos puntos del país para manifestarse en contra de la reforma del oficialismo, mientras que la semana pasada –el 18 de abril- hubo un masivo cacerolazo con epicentro en Buenos Aires en rechazo a la gestión de Kirchner.
La reforma del Consejo de la Magistratura forma parte de un proyecto mayor, que postula “democratizar la Justicia”. A grandes trazos, propone que los jueces, abogados y académicos que integren el órgano judicial sean elegidos por voto popular en las elecciones primarias, integrando las listas de los partidos políticos.
La iniciativa supone que el Consejo pase a tener 19 miembros en lugar de 13. Serían, por lo tanto, 3 jueces, 3 abogados, 3 diputados, 3 senadores, conformados por dos de la mayoría parlamentaria y uno de la minoría, 1 representante del Poder Ejecutivo y 6 académicos. Además, se elimina para estos últimos el requisito de ser abogado, y se baja la edad mínima para un consejero a los 25 años.
La sesión en la Cámara de Diputados comenzó el miércoles cerca del mediodía. Continuó durante toda la tarde, noche y madrugada. La votación tuvo lugar pasadas las 5:30 de la mañana, aunque los legisladores siguieron con el debate de los artículos. En el recinto, hubo gritos y momentos tensos, como el protagonizado por el jefe de la bancada oficialista, Agustín Rossi, quien estalló en ira cuando el sistema de recuento no registró un voto kirchnerista, necesario para aprobar el segundo artículo del texto.
«Lo que más tristeza me genera es que crearon un clima horrible, que inocularon el odio al pueblo argentino. Son profetas del odio, adláteres del desánimo. Tienen que dedicarse a construir una propuesta política en base al amor y la paz», había dicho Rossi unos minutos antes.
Desde la oposición, el presidente del bloque Frente Peronista, Enrique Thomas, sostuvo que el kirchnerismo «se va a arrepentir del paso que está dando» al impulsar la reforma. El líder de la bancada radical en Diputados, Ricardo Gil Lavedra, criticó que «sólo el Frente Para la Victoria» podrá cumplir con el proceso de adhesión de las boletas para elegir a los integrantes de la Magistratura. “Esto es una partidización del Consejo de la Magistratura» que habilitará al Ejecutivo a «designar a su antojo» a los magistrados, según acusó. // IPP
Fuente: infobae