Un grupo de diputados de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) de la canciller Angela Merkel y su socia bávara, la Unión Social Cristiana (CSU) pidió al Gobierno alemán que acelere la estrategia nacional de hidrógeno como fuente de energía limpia, de acuerdo a un documento al que tuvo acceso dpa.
«Necesitamos una decisión oportuna sobre la estrategia nacional de hidrógeno para que el mercado del hidrógeno verde se pueda alcanzar rápidamente», dijo a dpa Anja Weisgerber, comisionada de clima del grupo parlamentario de la unión conservadora CDU/CSU.
Indicó que el hidrógeno es una materia prima clave para alcanzar los objetivos climáticos y que la tecnología también ofrece enormes oportunidades para la economía y la creación de empleo.
En un documento doce parlamentarios conservadores abogan por una asociación con los países africanos para el desarrollo de la producción de hidrógeno «verde».
En él se afirma: «Para Alemania ya está claro hoy en día que no lograremos nuestros objetivos climáticos nacionales mediante una mayor expansión de las energías renovables solo en nuestro propio país, aunque esto se propague constantemente en todos partidos en el Bundestag».
Lo que se necesita, continúa diciendo el texto, son nuevas formas de pensar, apertura a la tecnología y más valor para la cooperación internacional en la política climática y energética.
Hasta ahora, la estrategia de hidrógeno del Gobierno alemán solo se conoce en versiones preliminares. Los Ministerios de Economía y de Medio Ambiente están discutiendo sobre qué tipos de hidrógeno deben promoverse y dónde deben utilizarse.
La ministra de Medio Ambiente, Svenja Schulze, insiste en que el hidrógeno debe ser producido a partir de energías renovables, lo que se llama «hidrógeno verde».
Destacó que solo debe utilizarse cuando no sea posible el uso directo de la electricidad, por ejemplo, en el tráfico marítimo y aéreo o en la industria de uso energético intensivo.
Existe una controversia en el seno del Gobierno sobre el lugar exacto en el que debe utilizarse el hidrógeno y si el hidrógeno «azul», el producido con gas natural fósil, también debe desempeñar un papel.
En lo que se refiere a la crisis del coronavirus, el documento de los delegados del CDU/CSU indica: «No debemos subestimar los efectos del cambio climático, no debemos minimizar los riesgos y no debemos perder tiempo valioso para no dejar que los acontecimientos se vuelvan incontrolables».
«Se han abierto oportunidades completamente nuevas gracias a las tecnologías Power-to-X, que permiten producir fuentes de energía «verdes» líquidas o gaseosas a gran escala a partir de la energía eólica y fotovoltaica», subraya el texto.
El informe continúa diciendo que, al fomentar la producción de hidrógeno «verde», se debe prestar especial atención a los países africanos en particular.
«Algunos países de nuestro continente vecino son lugares particularmente interesantes para la inversión debido a su abundancia de viento y sol y su relativa proximidad a Europa. Ya están invirtiendo incluso a mayor escala en la expansión de las energías renovables para la generación de energía local», afirma.
El escrito agrega que mediante la creación conjunta de una industria del hidrógeno, Europa y Alemania tendrían la oportunidad de demostrar su interés en una asociación en pie de igualdad con los países africanos.
DPA