Comisión de Asuntos Internacionales del Parlasur saludó la Declaración de Quito para ayudar a los desplazados forzosos de Venezuela.
El Presidente de la Comisión de Asuntos Internacionales, Interregionales y Planeamiento Estratégico del Parlamento del MERCOSUR (Parlasur), Parlamentario Williams Dávila, saludó la decisión de los once países de América Latina para ayudar a los desplazados forzosos de Venezuela.
Dávila indicó que los acuerdos del grupo de reunión en Quito, «es una prueba más que la Asamblea Nacional ha estado siempre pendiente de los casos que tienen que ver con los problemas de los venezolanos. Es bueno recalcar y recordar, que cuando nosotros llegamos a tener la mayoría en el Parlamento venezolano comenzamos de inmediato con una ofensiva internacional para desenmascarar al régimen, partiendo entonces con Nicolás Maduro ya que el anterior, había manipulado a la opinión pública internacional hasta el punto en que en la Organización de los Estado Americanos (OEA) no querían escuchar los casos de violación a los derechos humanos en Venezuela».
En ese sentido, recordó que «cuando comenzamos en el 2016, hicimos una ardua labor parlamento por parlamento del mundo, cancillería por cancillería, hasta lograr que en julio del 2016, por primera vez, ya se contaba con 20 países que respaldaban el informe de Luis Almagro sobre la convocatoria a la Carta Democrática Interamericana. De eso han pasado dos años e independientemente que el régimen ha acentuado su tiranía, así como desestimado por completo la presión internacional, que ha sido democrática y de advertencia civilizada, hemos aumentado y crecido a escala internacional porque no hay ningún foro que ya no toque el tema venezolano».
Ratificó que la Declaración de Quito es producto de ese esfuerzo que «venimos haciendo todos los diputados y en mi caso, me tocó desarrollar en diferentes foros como en el Parlasur, la Cámara de Representantes de Colombia, el Congreso de México, reuniones bilaterales en Argentina y Paraguay, con el nuevo Presidente de la República y su canciller. En el caso puntual del Parlasur, se llegó a una decisión unánime de estar preocupados sobre la causa venezolana, cosa que no habían hecho antes, siendo la Unión Europea quien visito primero la frontera con Colombia para ver la situación que se estaba presentando con los desplazados venezolanos en Cúcuta. Se logra entonces, con la presión de la delegación venezolana, una comisión integrada por los representantes de la Comisión de derechos humanos, de Asuntos Internacionales y la Mesa Directiva,que se traslade para poder ver la situación de los desplazados en la frontera con Brasil, ya que ha habido enfrentamientos y brotes de xenofobia muy peligrosos para la integración de nuestra América».
Detalló que la Declaración de Quito es prácticamente la ayuda de la comunidad internacional sobre el caso de Venezuela, porque implica intervenir en el sistema de migración venezolano que ha sido despiadado «el Saime ha actuado con vehemencia y sectarismo político porque no solamente le negó el pasaporte a muchos venezolanos y su renovación, sino que también entre esos estamos los diputados, quienes nos anularon el pasaporte, dejaron que se nos venciera y no nos permitieron hacer nuestros trámites, todo enmarcado en el tipo político y eso está comprobado, que hay una orden superior de Maduro que impide que los parlamentarios tengan su pasaporte como cualquier ciudadano».
Beneficios para los Venezolanos.
Williams Dávila explicó que esto es un producto de un esfuerzo que se hizo mediante documentos presentados a los diversos países para que se hiciera un trabajo en conjunto con las naciones unidas y que se llegara a esto. «En segundo lugar, ante la situación que hemos estado viviendo, justamente con el Saime, que tomaran entonces los pasaportes vencidos como válidos para que permitieran el desplazamiento de los venezolanos. Tercero, que la cédula identidad también sea considerada como instrumento válido para desplazarnos. Cuarto, que exista una homologación de los títulos de los profesionales y técnicos, con flexibilización de apostillamiento para que puedan ejercer su profesión y puedan ocupar laboralmente posiciones, sin quitarles posibilidades a ningún nacional de los países a los que están entrando. Quinto, tomar en consideración a los hijos de los desplazados con la situación de las escuelas y la posibilidad que sus padres se reinserten, mediante cursos y entrenamientos apropiados al sector Laboral en cada uno de los países. Séptimo, mientras se va regularizando la situación de las residencias, pedimos un permiso especial es residencia que les permita el derecho a la salud, a las cuentas bancarias, que puedan abrir y la posibilidad de trabajo, sobre todo respetando los derechos humanos de los migrantes forzosos porque el venezolano no se está yendo porque quiere, sino porque está huyendo de la catástrofe económica, política y social»
Agregó que las comisiones permanentes de la Asamblea Nacional, como Politica Exterior y en el caso del Parlamento del Mercosur, la Comisión de Asuntos Internacionales, han dado pasos adelante en lo internacional y en la regional, «nunca hemos quedado al margen de nada defendiendo al venezolano, sin tenerle miedo a nada, por ejemplo: en mi caso particular ya he pasado 26 veces por el paso con Santander, una zona que es altamente peligrosa y así como me sucedió, también otros colegas diputados han tenido que vencer vicisitudes para poder cumplir con su responsabilidades internacionales».
Por último, el parlamentario señaló que «Maduro con su fundamentalismo no toma en cuenta la realidad del país. La declaración de Quito es de los pasos finales y pacíficos que la comunidad internacional ha desarrollado para que se le busque una solución definitiva transicional a la catástrofe política, económica y social de Venezuela. Ya la comunidad internacional ha hablado, le toca a Maduro entender la problemática y que no puedes seguir en esta política que no es más que una estrategia de secuestro, confiscación y destierro, que es violatoria de los derechos humanos y que se convierte un delito de lesa humanidad».