El presidente ejecutivo de Un Nuevo Tiempo, diputado Omar Barboza, asegura que el plan del gobierno para destruir la Universidad autónoma y democrática “empezando por el desconocimiento de las autoridades rectorales, la dirigencia estudiantil o gremial legítimamente electa, utilizando la violencia y la impunidad, agregándole la asfixia económica” pretende “liquidar la conciencia crítica y la libertad de pensamiento”.
Agrega el parlamentario marabino que “cada vez que el régimen ha intentado intervenir alguna actividad como parte de su intención de controlar la sociedad para ponerla al servicio de su proyecto político, ha fracasado”, esto ha sucedido de dos maneras, según Barboza, o bien debido a que “al controlarla la ha destruido con ineficiencia y prácticas corruptas”, como sucedió con las empresas expropiadas o, en termina fracasando “porque el pueblo organizado en defensa de sus derechos ha impedido que ocurra ese control”.
Barboza es específico al señalar el énfasis que el gobierno ha puesto en el control de la educación, “para ponerla al servicio de su posición ideológica autoritaria”, frente a lo cual la sociedad democrática ha sabido responder con gallardía, ya que “se ha visto estimulada a defender, corriendo cualquier riesgo, el derecho de nuestros niños y jóvenes a tener una educación de calidad, gratuita para los que no tienen recursos, y no ideologizada”, esta resistencia es la que ha impedido que el gobierno avance en este despropósito.
De esta manera, para Omar Barboza, ahora parece ser el turno de la Universidad autónoma pública, la “que a través de sus mecanismos democráticos internos de escoger sus autoridades y el liderazgo estudiantil, no ha permitido que sea controlada para ponerla al servicio del proyecto autoritario que está gobernando”.
El parlamentario subraya la contradicción del gobierno nacional, ya que “mientras utilizan muchos recursos para apoyar proyectos políticos en otros países, o para ser el país latinoamericano que más armas de guerra le compra a Rusia, resulta que los recursos que le asignan a las universidades son los mismos que se le destinaban hace 5 o 7 años”. Debido a esto “muchos concursos para la incorporación de nuevos profesores quedan desiertos, porque los profesionales con capacidad para ejercer esas cátedras no lo pueden hacer con sueldos tan bajos”. A lo que agrega que “otros países se están llevando a muchos profesores brillantes de nuestras Casas de Estudio Superior, porque les ofrecen sueldos cinco o más veces de lo que están ganando en nuestro país”.
Para el Presidente de UNT, ahora pretende el gobierno “aprovechar del estado de necesidad en el cual han colocado a nuestras universidades, a sus profesores, empleados y estudiantes, para imponer una llamada Convención Colectiva Única”, en la cual, para Omar Barboza, el cambio de aumentos atrasados e insuficientes, “quiere usarse para arrodillar a la dirigencia universitaria, exigiendo la entrega de la autonomía y su sustitución por una dirigencia sumisa a los mandatos del régimen.
Profundiza Omar Barboza en el análisis del proyecto de Convención Colectiva Única, arguyendo que ésta viola abiertamente el artículo 109 de la Constitución que consagra la autonomía de las universidades. Para el diputado zuliano este documento que pretende imponer el gobierno “es una mala copia de la Ley de Universidades que en enero de 2011 el Presidente Chávez vetó por considerarla inaplicable e inconsulta”.
Ya en esa ocasión, recuerda Barboza, esa decisión la tomó el Presidente Chávez al comprobar que tanto el movimiento estudiantil como el resto de la comunidad universitaria “estaban en la calle dispuesta a luchar contra esa ley hasta derrotarla a ella y a sus propósitos”.
Prosigue el Presidente de UNT, señalando que “estamos obligados otra vez, los estudiantes con el pueblo a su lado, los profesores universitarios y los trabajadores comprometidos con la democracia, a derrotar en la calle y en cualquier otro escenario, este nuevo intento de controlar con fines autoritarios nuestra Universidad libre y democrática”.
Agrega finalmente que “todos debemos apoyar la lucha liderada por nuestro glorioso movimiento estudiantil para defender la Universidad autónoma que establece la Constitución vigente, con ello estaremos defendiendo una Venezuela de progreso, libre y democrática. La firmeza en esta posición es la garantía de que triunfará la causa de la libertad de pensamiento, y del conocimiento ante la oscuridad”.
Nota de Prensa