La parlamentaria exiliada en Colombia manifestó su desacuerdo con las directrices de la organización y que emprenderá una lucha contra el gobierno de Nicolás Maduro sin militancia partidista
Gaby Arellano anunció su salida de la tolda naranja luego de siete años de militancia.
La diputada en el exilio, Gaby Arellano, anunció este domingo, 14 de junio, su decisión de abandonar el partido Voluntad Popular, luego de siete años de militancia en la organización.
La parlamentaria, actualmente radicada en Colombia, publicó en sus redes sociales un comunicado a la opinión pública en que el manifestó que su salido se debe a su desacuerdo con el actual rumbo tomado por la dirigencia de la tolda naranja. «Deseo a la casa naranja que los honestos tomen el timón y rescaten las banderas que llevaron a su fundación«, escribió.
«Los partidos políticos son necesarios para la democracia, pero para luchar contra el narcotráfico, principal financista de (Nicolás) Maduro y sus aliados, he decidido seguir el consejo de una hermana colombiana que el exilio me regaló, quien me dijo que primero está la patria y los principios, y luego el partido», agregó.
Informó a la opinión pública que hasta el día de hoy soy activista de la organización política Voluntad Popular.
— Gaby Arellano (@gabyarellanoVE) June 14, 2020
Sigo firme en la lucha hasta derrocar la Narcodictadura que hoy nos oprime . #14Jun pic.twitter.com/CiwV7Pg50h
Arellano aclaró que su lucha contra el gobierno de Nicolás Maduro se mantiene vigente, al igual que sus responsabilidades como diputada de la Asamblea Nacional por el circuito 2 del estado Táchira, asegurando que mantendrá el compromiso con sus electores. Añadió que no participará en ningún «fraude electoral ni acuerdo trasnochado«.
Señaló que no se puede seguir subestimando la influencia de Maduro dentro de organismos internacionales ni su alianza con grupos irregulares como carteles de drogas o la guerrilla colombiana, por lo que recomendó continuar con las acciones de incautación de dinero venezolano en el extranjero, así como la captura de testaferros del oficialismo. «El problema va más allá del tirano, es un sistema que tiene tentáculos en los espacios más inimaginables«, advirtió.