El número dos del régimen se siente engañado por haber sido apartado de la negociación con EE.UU. y ahora toma el mando para ganar control político
El Tribunal Supremo de Justicia ha recibido órdenes estrictas de Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional Constituyente y número dos del régimen, de allanar la inmunidad parlamentaria y enjuiciar a una decena de parlamentarios opositores por incurrir en delitos que atentan contra el Gobierno de Nicolás Maduro. Las negociaciones entre altos cargos venezolanos y Estados Unidos, que desembocaron en el movimiento del pasado 30 de abril, dejaron de lado a Cabello, uno de los hombres fuertes de Venezuela, lo que produjo una gran fractura entre las filas del chavismo. Según fuentes consultadas por ABC, marginar a Cabello fue «un grave error del régimen» y, por eso, el número dos de Maduro se está tomando la revancha asumiendo un mayor control político y liderando la represión contra diputados opositores, que han tenido que pasar a la clandestinidad o refugiado en embajadas. Una represión que ejecuta su hombre de confianza y nuevamente director del Servicio de Inteligencia (Sebin), González López.
Una semana después del fallido levantamiento cívico-militar encabezado por el presidente encargado, Juan Guaidó, y el líder político Leopoldo López, el régimen inició una cacería de brujas brutal contra la dirigencia opositora. A diez diputados opositores les retiraron su inmunidad parlamentaria y tienen orden de detención, lo que ha originado una estampida hacia las embajadas de otros países en Caracas. Ninguno ha solicitado hasta ahora asilo político, sino que se mentienen en calidad de huesped.
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Gabriela Ponte
@gabyponte
Ymarú Rojas