La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, inicia este jueves su cuarto y último año de mandato con 56% de popularidad, de acuerdo con un sondeo de Ibope.
La Jefa de Estado brasileño hizo frente a diversas protestas el pasado año, que reabrieron la polémica sobre la necesidad de reformar las instituciones de la nación.
Rousseff reforzó los programas sociales para responder a los reclamos de la ciudadanía, entre ellos el llamado Más Médicos, que ya cuenta con 6.500 galenos y atiende a 23 millones de personas.
Una de las aspiraciones de la mandataria es elevar a 13.000 el número de profesionales en marzo próximo y asegurar la atención sanitaria a 46 millones de personas.
Del total de médicos que prestan sus servicios en Brasil, poco más de 5.000 son cubanos, reseña el sitio web de Prensa Latina.
El Gobierno de Rousseff, además, ha garantizado los recursos para renovar el parque de ómnibus y prestar un mejor servicio a la población.
Igualmente, se han realizado licitaciones de importantes vías federales con el propósito de mejorar la infraestructura nacional y tomado acciones para combatir la corrupción y ofrecer más seguridad a la ciudadanía.
En el área económica, el país mantiene su ritmo de crecimiento y generación de empleo. Su decisión de continuar la línea política de su antecesor, Luiz Inacio Lula da Silva, propició que 36 millones de personas salieran de la pobreza en los últimos 10 años y que la nación esté a punto de acabar este 2014 con la extrema, con la implementación del programa Brasil sin Miseria.
Rousseff se perfila como favorita en las encuestas para ser reelecta en las elecciones presidenciales previstas para el 5 de octubre próximo, en su primera vuelta.