En una entrevista publicada este sábado por ‘Globo’, la mandataria habló de sus preocupaciones sobre la situación económica y de las críticas a su gobierno. «Me ponen bastante triste», confesó
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, dijo que está «bastante angustiada» por la creciente tasa de inflación del país, y que su gobierno haría «lo posible y lo imposible» para contener el avance de los precios.
En una entrevista con la cadena de televisión Globo el sábado, la mandataria dijo también que el gobierno buscaba concluir su plan de ajuste fiscal lo antes posible para superar una situación económica que es «temporalmente compleja».
«ME ANGUSTIA MUCHO LA INFLACIÓN, CREO QUE ES UNA DE LAS COSAS QUE MÁS ME PREOCUPAN»
«Me angustia mucho la inflación, creo que es una de las cosas que más me preocupan», dijo la mandataria. Y agregó:»Sé que es algo temporal, pero también sé que (…) afecta la vidas diaria de las personas».
En mayo, la tasa de inflación al consumidor anual llegó al 8,47 por ciento, un máximo de 11 años.
Economistas temen que la escalada de los precios se acelere más antes de ceder por la presión de una agresiva política monetaria.
«Brasil tiene una estructura fuerte. Estamos enfrentando una dificultad momentánea. Vamos a superar esa dificultad», afirmó la mandataria.
Para llevar la inflación al objetivo oficial del 4,5 por ciento a fines del 2016, se espera que el Banco Central suba la tasa de interés de referencia Selic en los próximos meses.
EFE
Las tasas de interés en Brasil ya están en un 13,75 por ciento, el nivel más alto desde enero del 2009.»Me preocupa porque creo que tendremos que hacer un enorme esfuerzo. Y quiero decir esto: vamos a hacer lo posible y lo imposible para que Brasil vuelva a tener una tasa de inflación muy estable, dentro del objetivo», afirmó Rousseff.
La presidenta espera que el indicador baje para fines de este año, pero advirtió que eso depende de factores que están fuera del control del gobierno.
«NO ME LO TOMO COMO ALGO PERSONAL. AHORA, SI ME PREGUNTAS, SI, EN ALGUNOS MOMENTOS, ME PONGO BASTANTE TRISTE»
Tras un histórico recorte de 23.300 millones de dólares de su presupuesto 2015 y conseguir aplicar buena parte de un paquete para reducir el gasto público, el gobierno lanzó programas de gran escala para financiar la producción agropecuaria, ofertó un paquete de conseciones para obras de infraestructura por 64.000 millones de dólares en los próximos años y prepara medidas para dinamizar sus exportaciones.
El deterioro de la economía se suma al megaescándalo de corrupción en la estatal Petrobras que salpica al partido de gobierno y su base aliada, provocó el desplome de la popularidad de Rousseff en los primeros meses de su segundo mandato.
Sobre las duras críticas que pesan sobre su gestión, la mandataria afirmó: «Tengo que aceptar que hay personas a quienes no les gusta lo que hago (…). No me lo tomo como algo personal. Ahora, si me preguntas, me pongo triste, si, en algunos momentos, bastante triste».
Fuente: Infobae