Las lentillas de contacto no pueden reemplazar a las gafas, sino que son un complemento. Se aconseja al usuario llevar siempre un estuche limpio y además un par de gafas. Si se tiene polvo en el ojo, es importante retirar las lentillas a pesar de la dificultad de hacerlo en un lugar público. El 84% de las personas que llevan lentillas dicen seguir con atención las recomendaciones de uso para las lentillas de contacto. Hoy te mostramos los problemas que pueden surgir al utilizar lentillas.
Los diferentes peligros y efectos de las lentillas de contacto
Si no se cuidan las lentillas y se lavan correctamente, los riesgos son principalmente infecciosos, pudiendo provocar un eventual absceso en la córnea. Se pueden tener diferentes alergias relacionadas con el material de la lentilla o con la solución utilizada para lavarlas.
Las lentillas rígidas están hechas de un material impermeable. Comportan un riesgo creciente si una sustancia extraña, como por ejemplo el polvo, se adentra detrás de la lentilla. Llevar lentillas en el lugar de trabajo puede ser peligroso si se está expuesto a humos y emanaciones de productos químicos, o si te encuentras en:
Un lugar donde las proyecciones de productos químicos pueden ser frecuentes.
Un lugar donde las partículas o el polvo están en suspensión en el aire.
Exponerse a rayos infrarrojos extremos.
Un lugar de calor intenso.
Un lugar con mucho polvo.
Cerca de partículas proyectadas.
En lugares donde las sustancias cáusticas son manipuladas, particularmente en las que se utilizan o almacenan bajo presión.
Llevar lentillas de contacto tiene muchas ventajas: si tuviéramos que mencionar un inconveniente, se trataría ciertamente de los riesgos de salud que pueden implicar si ciertas reglas de base no se respetan. Aunque se trate de un riesgo mínimo, debemos en cualquier caso estar prevenidos.
Como se manejan las lentillas con los dedos y se tocan los ojos todos los días, hay que garantizar que las manos estén bien limpias. Cuando se compra un jabón, hay que decantarse por uno que no contenga aceites, porque irritan fácilmente los ojos.
El estuche para las lentillas es uno de los lugares más contaminantes para las mismas. Los gérmenes pueden comenzar a crecer en este entorno, y por eso es absolutamente necesario cambiar de estuche de vez en cuando. Siempre se deben guardar las lentillas en un estuche cuando no se llevan, y el estuche debe estar relleno de una solución especial para lentillas. No se debe utilizar nunca agua normal, que tiene cloro, minerales, hierro, y puede estropear las lentillas y, por consiguiente, los ojos.
¿Conocías los riesgos de utilizar lentillas? ¿Sueles utilizar lentes de contacto o prefieres las tradicionales gafas? ¿Por qué?
Fuente: iMujer