¡Lo sabemos! Hacer dieta es difícil durante todo el año, pero lo es aún más cuando llega el verano, cuando nos vamos de vacaciones o cuando las salidas nocturnas y diurnas se multiplican. ¡Ay, las terracitas! Para aquellas personas a las que les cuesta horrores hacer régimen en esta época del año, ahí van estos 10 consejos prácticos. ¡Funcionan!
1. Sé realista. Márcate objetivos alcanzables y no pretendas conseguir las medidas de Gisele Bündchen o Kate Moss. Tampoco intentes marcarte metas ajenas, Si consigues comer de forma saludable y practicar ejercicio al menos tres veces por semana, sera suficiente.
2. Aprende a decir ‘No, gracias’. No te comas un pedazo de tarta solo porque es más cómodo que decir “No”. Si no quieres algo que encima te va a hacer ganar peso, aprende a rechazarlo con cortesía.
4. Interpreta a la bella durmiente. Es quizás el modo perfecto que tienen los perezosos de perder peso. Cuando duermes no comes, regulas la hormona del apetito. No pierdas la oportunidad de dormir ocho horas.
5. Baja el ritmo. Comer no es un competición. Si comes demasiado rápido el cuerpo tiene más problemas para hacer una buena digestión y acabarás ganando peso. Tómate tu tiempo para masticar bien la comida y dale tiempo a tu cuerpo de enviarte la señal de saciedad.
6. Reduce las porciones de comida. Trata de usar los platos más pequeños que tengas en la cocina. O mejor, solo ten platos pequeños disponibles para comer. Es un modo fácil de regular la cantidad que vas a comer.
7. Hazte con una mascota. Los dueños de una mascota tienen menos estrés, y eso quiere decir tener un organismo más sano. Además te obligarán a moverte y mantenerte en forma.
8. Date algunos gustos. Una de las partes más duras de una dieta es privarte de todo cuanto te gusta. Sin embargo, un modelo demasiado estricto es fácil que te haga abandonar el régimen. Lo mejor es permitirte pequeños caprichos los fines de semana.
9. Convierte las tareas domésticas en un entrenamiento. El tiempo que dedicas a limpiar o a ordenar tu casa puede ser aprovechado como un mini entrenamiento. Intenta mantener una buena postura corporal y el abdomen contraído y así aprovecharás hasta el ultimo minuto que dediques a cualquier tarea del hogar.
10. Activa tu mente, no te abandones. Pensar, leer, resolver un puzzle o hacer un Sudoku son entrenamientos para el cerebro y también queman calorías. Cualquiera de estas opciones es mejor que tirarte en el sofá a ver la televisión con el encefalograma plano.
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