«Tuvieron que esperar la Navidad. Ahora no lo veré más”, gritaba en medio del llanto María Aranguren, en las afueras de la morgue del Hospital Central Antonio María Pineda, en referencia al tercero de sus cuatro hijos, Yunior Leoner Ortiz Aranguren, de 20 años, a quien le hicieron varios impactos de proyectiles la noche del 24 de diciembre y minutos después murió.
«Él me ayudó a hacer las hallacas porque era muy bueno, colaborador y amoroso. Como a las 8:00 p.m. salió, me dijo que iba a casa de su tía, en Los Cerrajones, a pasar la Nochebuena, yo estaba tranquila porque allá estaría más seguro (…) Se detuvo en una bodega, como a dos cuadras de la casa, en la vía principal de El Garabatal, ahí llegaron unos sujetos y le dispararon”.
El joven, quien andaba con un primo, fue auxiliado y llevado al ambulatorio de La Carucieña, donde falleció minutos después de su ingreso.
Extraoficialmente se conoció que serían los integrantes de la banda de «El Steven”, quienes cometieron el hecho sin causa justificada.
Escrito por Carlos Iván Suárez/RAL Fotos: Ángel Zambrano