Diez consejos para que los piojos no le amarguen la vida a tu hijo

Diez consejos para que los piojos no le amarguen la vida a tu hijo

Comienza el curso en los colegios y con él, la preocupación por la pediculosis o infestación por piojos, uno de los problemas de salud más frecuentes entre la población escolar. Según datos del Ministerio de Sanidad, entre un 4,9% y un 14% de los niños en edad escolar ha sufrido este problema alguna vez, principalmente aquellos menores de entre 3 y 11 años.

 

No obstante, la pediculosis puede afectar a personas de todas las edades. Aurora Garre, asesora médica de Laboratorios Cinfa, señala que «a pesar de que los piojos no ocasionan trastornos graves para la salud ni transmiten enfermedades, sí resultan muy molestos y son altamente contagiosos». Por esta razón, es muy importante que, tan pronto se detecte un caso de pediculosis, se revise el cabello de todos los familiares, y se avise en el colegio para que tomen las medidas pertinentes.

 

Los piojos aparecen en el pelo limpio, según los expertos

«Las falsas creencias en torno a los piojos dificultan mucho su prevención y tratamiento, ya que durante años se han asociado a falta de higiene, y esto hace que muchos padres se avergüencen cuando comprueban que sus hijos tienen pediculosis y no lo notifiquen, con lo que se agrava el riesgo de contagio entre niños de la misma clase», explica la experta de Cinfa. «Sin embargo, esto no es cierto. De hecho, los piojos aparecen en pelo limpio».

 

La liendre, clave para la detección

 

A la hora de detectar la presencia de los piojos, el síntoma típico es el picor o prurito del cuero cabelludo. Al percibir este signo, la doctora Garre aconseja «proceder a un examen exhaustivo del cabello con una lendrera, un peine de púas metálicas muy juntas, para peinar cada mechón y arrastrar liendres o piojos. Conviene hacerlo con el cabello húmedo, ya que en este entorno los piojos se mueven más lentamente, y colocar un paño blanco sobre los hombros del niño, para poder ver los piojos cuando caigan». A partir de ahí, y si se confirma la presencia de piojos vivos en la cabeza, hay que aplicar un tratamiento pediculicida. Y es que estos insectos sobreviven en el agua y no se ahogan, por lo que no pueden eliminarse simplemente lavando la cabeza. Un corte de pelo tampoco soluciona el problema, dado que anidan indistintamente en cabellos largos y cortos.

 

Los tratamientos no deben utilizarse como preventivos en caso de que no haya piojos

 

No obstante, la experta insiste en que los tratamientos pediculicidas deben utilizarse únicamente en casos de infestación: «no deben utilizarse como preventivos en caso de que no haya piojos, ya que de este modo no son efectivos. Para estos casos, existen repelentes específicos». Junto a todo ello, la dra.Garre recomienda seguir unos hábitos y medidas higiénicas para prevenir la pediculosis.

 

Decálogo de consejos para combatirlos

 

1.Revisar el cabello de toda la familia. Cuando se dé un caso de pediculosis en la familia o en la escuela, o se perciba picor en el cuero cabelludo, conviene revisar con detalle el pelo de todos los miembros de la familia. En periodo escolar, es recomendable supervisar semanalmente la cabeza de los niños.

 

2.Recurrir a la lendrera. Son unos peines especiales de púas finas y metálicas que facilitan el trabajo de peinar el cabello mechón a mechón.

 

3.No olvidarse de eliminar las liendres. Las liendres, o huevos de los piojos, merecen una especial atención, ya que suelen ser difíciles de ver y, si no se eliminan, al cabo de los días eclosionan, con lo que la infestación persiste.

 

4.Consultar con el farmacéutico. En caso de encontrar piojos, el modo de eliminarlos es mediante la utilización de champús, lociones o espumas pediculicidas, de venta en farmacias. Es muy importante asesorarse con el farmacéutico acerca del tratamiento más adecuado en cada caso, así como del modo de aplicación, ya que un uso incorrecto puede generar resistencias en los piojos, dificultando así el tratamiento.

 

5.Aplicar el tratamiento pediculicida sobre el cabello seco. A la hora de aplicar los tratamientos, conviene hacerlo sobre el cabello seco, ya que el agua podría diluir su eficacia, masajear la zona ligeramente, y seguir los tiempos de aplicación indicados por el fabricante y el farmacéutico.

 

6.Evitar el aire caliente de los secadores. Tras aplicar tratamientos pediculicidas, evitaremos utilizar secadores de pelo de aire caliente, ya que inactivan el efecto insecticida residual.

 

7.Recurrir a los repelentes de piojos. Los tratamientos pediculicidas no deben utilizarse para evitar el contagio, ya que no son efectivos y este uso puede resultar perjudicial. Por el contrario, para prevenir la infestación, o para impedir un nuevo contagio una vez erradicados los piojos, utilizaremos un producto repelente específico.

 

8.No compartir prendas que tengan contacto con el pelo. Para que otras personas no resulten infestadas, hay que evitar el uso compartido de todos aquellos artículos que puedan tener contacto con el pelo: peines, diademas, sombreros, bufandas, etc.

 

9.Lavar con agua caliente y planchar. Es conveniente hervir los peines y artículos de pelo de personas infestadas o limpiarlos con un pediculicida. Así mismo, la ropa, sábanas y toallas deberán lavarse a temperatura superior a 60ºC y planchar bien las costuras, ya que los piojos no resisten el calor.

 

10.Aislar y aspirar los objetos. Los objetos que no pueden lavarse (por ejemplo, los peluches) deben introducirse en una bolsa cerrada durante 3 días: puesto que los piojos se alimentan cada 4-6 horas de la sangre del huésped, no pueden vivir tanto tiempo aislados y morirán. Posteriormente, conviene aspirar estos objetos, así como los sofás, asientos y colchones.

 

El piojo

 

El piojo es un insecto de menos de 4 mm, forma alargada y color parduzco. Se alimenta de sangre humana, por lo que no se transmite mediante animales o mascotas. Tiene tres pares de patas y no vuela ni salta, tan solo camina, por lo que la única forma en la que se contagia es mediante el contacto directo entre cabezas o por compartir peines, gorros, etc.

 

Fuente abcdesevilla.es

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