Si trabajas en una oficina todo el día, viajas por motivos laborales o pasas tus días estudiando en la universidad, seguramente notarás que bajar de peso no es tarea sencilla. Hoy te daremos algunos consejos para que el estar fuera de tu casa no sea un impedimento para lograr una figura esbelta.
Cómo comenzar
Es muy probable que luego de un intenso día de trabajo, no tengas deseos de pasar tiempo en la cocina preparando alimentos para hacer dieta y seguramente querrás comprar comida ya preparada. Sin embargo esta no es la solución puesto que el consumo de alimentos industrializados o de todas aquellas llamadas comidas rápidas o chatarra influyen en forma negativa en el aumento de peso.
Una estupenda idea es la de planear con anticipación el menú semanal. Verás que con un listado de comidas programado no caerás en la pregunta que siempre nos hacemos que es “¿qué comemos hoy?”, pues de esta manera entrarás en la rutina de comprar comida ya preparada con las consecuencias que puede llegar a tener en tu peso.
A continuación te ofrecemos una pequeña guía sobre qué alimentos consumir en la oficina para evitar sufrir de sobrepeso.
Antes de salir para tus ocupaciones, procura tomar un desayuno abundante, donde puedes incluir una fruta de estación, la que más te guste, y un yogurt bajo en grasas. Acompáñalo con dos tostadas de pan integral a las que le podrás untar queso bajo en grasas o mermelada light.
Durante el almuerzo, puedes consumir legumbres, cereales o verduras tanto crudas (en ensalada) como cocidas (al vapor). Evita comer alimentos muy pesados, pues esto puede producirte un estado de somnolencia que te resultará sumamente contraproducente.
A la media tarde o durante tu descanso agregale a tu dieta una taza de sopa crema light o un sandwich de queso. Ten presente que tomar mucha cantidad de sopa crema tampoco es bueno, está aconsejado como máximo tres porciones diarias. Si te gustan los frutos secos como las nueces o las avellanas reemplaza la sopa por una pequeña porción de los mismos.
La cena es un punto aparte en tu dieta diaria, puesto que ya para ese entonces te encuentras disfrutando de la paz de tu hogar, lejos de tu lugar de trabajo. Si te gustan las ensaladas, una muy buena idea es preparar una con, por ejemplo, tomates, mandarinas y nueces, puedes comer pescado e inclusive carne de pollo sin piel. Evita los condimentos a base a queso o crema y tampoco consumas bebidas alcohólicas, pues cuentan con muchas calorías.
Los postres también están permitidos, agrega a tu menú diario una taza de frutas de estación e inclusive, de vez en cuando, un delicioso helado.
Fuente: OtraMedicina