Tras lamentar la muerte de los tres venezolanos en los incidentes violentos registrados al finalizar la marcha opositora del miércoles, la Presidencia de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) se sumó al coro de voces que han exigido al Gobierno Nacional desarmar y ponerle freno a los llamados colectivos, no sin antes advertirle que este paso es fundamental para que tenga éxito el plan de pacificación que ayer presentó desde el parque de El Calvario.
«Los grupos violentos deben ser desarmados y controlados por las autoridades policiales, en concordancia con la política de desarme», dice el comunicado que el presidente de la CEV, monseñor Diego Padrón, leyó ayer en rechazo a la violencia ocurrida en Caracas y en otras ciudades del país.
Posteriormente, en la tanda de preguntas, el también Arzobispo de Cumaná precisó: «El proceso de pacificación tiene que pasar por el desarme de los grupos violentos y tiene que entrar en la política de desarme. No se puede hablar de una política de desarme ni de pacificación si los grupos violentos siguen armados».
En su escrito los prelados también reclamaron de las autoridades policiales y judiciales una investigación «exhaustiva» sobre los hechos que dejaron además 60 heridos, 99 detenidos y 54 vehículos destruidos entre otros daños; y «castigo a los culpables en el marco de la Constitución y las leyes, observando el debido proceso».
Respeto a la protesta
La CEV, en su comunicado titulado «Construir la paz y evitar la violencia», demandó del Ejecutivo respeto al derecho fundamental a manifestar diciendo: «La protesta contra el Gobierno es legítima y constitucional, pero debe ser pacífica (…) Le corresponde, en primer lugar, a las diversas instancias del Estado atender los justos reclamos de los diversos sectores y ofrecer las condiciones mínimas para un diálogo social que permita superar los problemas sociales y económicos».
Los obispos afirmaron que la protesta y libertad de expresión son «imprescindibles para el ejercicio de una auténtica democracia» y aseveraron que «los que ejercen responsabilidades públicas deben garantizar el ejercicio de esos derechos, evitando el uso de medidas judiciales para amedrentar y castigar a los disidentes».
Sobre el silencio mediático
Los jerarcas de la Iglesia Católica no hicieron caso omiso a las críticas que en los últimos días han recibido los distintos medios de comunicación social del país por la escasa información que han suministrado a los venezolanos sobre los sucesos ocurridos a partir del 12 de febrero.
«Pedimos a los directivos de los medios y a los comunicadores sociales informar la verdad con objetividad y evitar la exaltación de la violencia», se lee en el documento suscrito por el cardenal Jorge Urosa Savino (Caracas); los obispos José Luis Azuaje (Barinas), Mario Moronta (San Cristóbal), Jesús González de Zárate (Caracas) y por el propio Padrón.
El Universal