“En un país con más de 150,000 muertos en menos de 10 años, sería tristísimo que el cine no hablara de ello», consideró el actor Diego Luna sobre el vínculo entre el cine y la realidad que actualmente vive México.
El también director destacó este viernes que la cinematografía debe ser «un reflejo de nuestro país», durante la primera de una serie de clases magistrales que dará alrededor del país sobre el proceso de actuación y dirección; en esta ocasión la sede fue el Tec de Monterrey campus Santa Fe.
Luna, director de películas como César Chávez o Abel, dio estas declaraciones al ser cuestionado por un alumno que afirmó que en el cine mexicano los temas ya estaban «choteados» y siempre se recurría al narcotráfico o «la cruda realidad».
«Cuando uno abre el periódico y ve lo que ve, vive lo que vive y tiene que criar a sus hijos en este país, no puede ignorar la realidad; eventualmente acabas hablando de eso», respondió el charolastra,apodo que ganó al protagonizar la cinta Y tu mamá también junto con Gael García en 2001.
En el evento que duró cerca de cuatro horas, Luna aseguró que «el cine es una herramienta de cambio» y agregó que para «cambiar los temas que toca el cine hay que cambiar nuestra realidad».
Para el actor, la gente quiere ver reflejadas sus historias en el cine. «Ahí está el caso de El Infierno, todo lo que se dice lo conocíamos, pero el público llenó las salas porque se reflejaban allí», indicó ante un auditorio lleno.
El público del ‘cine mexicano’
En otros temas, Diego Luna hizo hincapié en la necesidad de generar público en México para el cine que se produce en el país, recordando el parteaguas que significaron películas como Sexo, pudor y lágrimas, que tuvo «más de 5 millones de espectadores», El crimen del padre Amaro,Nosotros los Nobles y No se aceptan devoluciones. “Es la labor que tenemos los autores hoy, hay que conectar con el público».
Con los premios de la Academia de Estados Unidos otorgados durante dos años seguidos a directores mexicanos (Alfonso Cuarón, 2014 yAlejandro González Iñárritu, 2015), del Festival de Cannes (Carlos Reygadas, 2013 y Amat Escalante, 2014) y del Festival de Berlín (Alonzo Ruizpalacios, 2014 y Gabriel Ripstein, 2015), hay “una clara muestra de que los límites los pone uno mismo”, dijo el actor.
“Estos reconocimientos son esperanza pura para quienes buscan hacer cine desde una necesidad personal.
“Hemos demostrado que hay voces en nuestro país, pero el día que conectemos con el público vamos a tener una industria poderosísima y la gente va a ir a ver historias con las que se pueden reflejar», añadió.
Esta clase magistral fue la primera de cinco clases que se llevarán a cabo en distintas ciudades hasta junio de este año.
Fuente: CNN México