El presente documento es un acuerdo construido por los movimientos políticos y sociales, Red Autónoma de Comuneros (RAC) y la Izquierda Unida (IU), define y perfila nuestra participación en el marco de la alianza Alternativa Popular Revolucionaria(APR). Dialogo social para salir de la crisis Considerando que hay una parte importante de la población que no estamos ni con el autoritarismo del gobierno, ni con la oposición violenta, emerge una salida política orientada a romper la polarización.

Por la vida, por Venezuela Alternativa Popular Revolucionaria La elección constituye una coyuntura que posibilita sumar fuerzas, presentar una alternativa en función de iniciar un proceso para salvar a nuestro país de la corrupción, del burocratismo y de las políticas erradas en contra del pueblo que se ejecutan desde sectores del gobierno. 1.- La convocatoria a las elecciones y la emergencia de una alternativa que supere la polarización política.

Con la convocatoria a las elecciones de la Asamblea Nacional está abierta la posibilidad para los venezolanos y venezolanas de comenzar a construir una salida distinta a la violencia y el conflicto planteado por la extrema polarización entre el gobierno y la oposición, todos y todas independientemente de nuestra postura política estamos afectados por la situación de crisis que vivimos, aclaramos que no es simplemente una contienda electoral, es el deseo de iniciar la posibilidad de encontrar soluciones para el país a largo plazo.

Con la participación del pueblo en las elecciones se trata de salvar la democracia, frenar a los violentos y sus llamados de guerra e intervención militar, detener la agresión extranjera de los bloqueos de las sanciones, mostrando que los venezolanos y venezolanas podemos comenzar a transitar un camino pacifico orientado a resolver la crisis político y económica que vivimos.

Estos elementos son fuertes condicionantes de la crisis que vivimos: El deterioro y el derrumbe a manos de la mala administración del gobierno de las empresas básicas de nuestra economía y sobretodo de la industria petrolera, el colapso de los servicio de agua, luz, transporte, servicios bancarios, gas doméstico, comunicaciones y de todos los servicios públicos para el normal desarrollo de la vida, la tranquilidad y la paz de nuestro pueblo. El sufrimiento y las calamidades que estamos padeciendo la gran mayoría de los venezolanos y venezolanas por el deterioro de todas las condiciones para el ejercicio de los derechos a la alimentación, la salud, la educación, al trabajo y al salario digno y suficiente para la vida.

A consecuencia de las distorsiones éticas del rumbo torcido del llamado proceso revolucionario, por la corrupción, la ineficiencia, ineficacia de las instituciones y la ejecución de políticas contrarias al bienestar del pueblo, con la adopción y ejecución de políticas monetaristas y económicas de corte neoliberal, como congelar el salario y aumentar los precios de la cesta básica.

En los últimos siete años, desde distintas organizaciones partidos y movimientos sociales e individualidades, hemos planteados propuestas de salidas a favor del pueblo que no han sido tomadas en cuenta para corregir las políticas, por la sordera, autosuficiencia y prepotencia de la conducción del gobierno con la visión del PSUV que se autoafirma como partido único de la revolución, reproduce el fracaso del socialismo burocrático del extinto bloque socialista de Europa del este.

La sobrepartidización de la vida política, las instituciones públicas, procurando el control absoluto de la sociedad y sus organizaciones, produciendo un fenómeno inverso de despolitización, opacando, frenando, obstaculizando y bloqueando las lucha y los impulso creativos del pueblo.

Frente a esta situación, el descontento que manifiesta el pueblo, es sometido a la persecución hostigamiento y criminalización de la protesta legitima, cada día se acrecientan los líderes, trabajadores, obreros, campesinos , comuneros presos y judicializados, estudiantes y pensionados a la usanza de la cuarta república, por alzar sus voces contra la situación que vivimos y en la exigencia de cambios.

Estamos frente al agotamiento de una hegemonía desgastada que ha fracasado y que hay que desplazar del poder, con la activación de todos los mecanismos democráticos establecidos en la constitución de la República Bolivariana de Venezuela CRBV, tanto a la dirigencia violenta de la oposición, como a la dirigencia en los mandos del gobierno en todas las instituciones y poderes del estado. La tarea inmediata es comenzar por la Asamblea Nacional.

En corto plazo de manera inmediata no proponemos promover actos legislativos sobre el deterioro del ingreso y la hiperinflación, con el impulso de una ley discutida y aprobada por el pueblo en referéndum que proteja la progresividad del salario, la seguridad social, prestaciones sociales y pensiones de las venezolanas y los venezolanos.

Dirigentes del PSUV desde la hegemonía Estado-Gobierno-Partido, con el absurdo convencimiento embriagado de victoria, de creer que todo lo que están haciendo lo hacen bien, persigue, censura, castiga y encarcela la crítica venga de donde venga, y abre solo los mecanismos de diálogo con la burguesía especulativa , parasitaria e improductiva y las elites políticas de la oposición, excluyendo al pueblo y a sus organizaciones del dialogo.

Con este propósito distintos sectores del país organizaciones sociales y partidos hemos convenido participar en las elecciones desde una coalición de fuerzas que estamos llamando Alternativa Popular Revolucionaria (APR), por la vida y por Venezuela.

2. Las organizaciones que suscribimos este documento con la Alternativa Popular Revolucionaria por Venezuela vamos a las elecciones Para legislar desde la Asamblea Nacional, bajo el concepto de democracia directa, con el pueblo que ha sido excluido del dialogo político por la elite del gobierno y de la oposición, legislar con el pueblo para crear una nueva base ético jurídico, para un nuevo estado y un nuevo modelo productivo que dinamice el proceso que tengamos que transitar para salir de la crisis que vivimos.

El objetivo es que el pueblo construya una agenda legislativa que esté orientada en dotar de base jurídica las propuestas de salidas a la crisis y produzca la participación y movilización política permanente para todas las transformaciones que requiere nuestro país.