El 6 de octubre se celebra en el mundo el Día Mundial de la Parálisis Cerebral, una fecha dedicada a los pacientes con esta condición y a sus familias con el objetivo de visibilizar y reivindicar sus necesidades y darles el apoyo que necesitan.
La Confederación ASPACE, que es la encargada de la campaña en España, difunde este año el lema «168 horas». Se trata de las horas a la semana que una persona con parálisis cerebral precisa de ayuda para desarrollar su vida.
La campaña va por tanto destinada no solo a apoyar a los pacientes sino a sus familias, ya que en muchas ocasiones, el apoyo principal recae sobre una persona del ámbito familiar del paciente con grandes necesidades.
Garantizar la igualdad de las personas con parálisis cerebral y no discriminarlos.
Aliviar la presión económica de las familias que en muchas ocasiones tienen que hacer grandes desembolsos para adaptar sus viviendas y acceder a los tratamientos adecuados.
Con la pandemia de COVID-19 las familias de las personas con esta condición han soportado el peso de los cuidados, al cerrar muchos de los centros y disminuir los recursos públicos que había puestos a disposición de las personas con parálisis cerebral.
Así pues, por medio de esta campaña quisieron concienciar a las personas de la disminución de calidad de vida que han sufrido los pacientes, remover conciencias y exigir soluciones a los gobiernos para que garantice el futuro de estas familias.