Los enfermeros de todo el país tienen poco o nada que celebrar en su día, y en cambio prefieren ir a protestar a todas las instancias posibles para exigir dignidad.
Dignidad en los salarios, dignidad en las condiciones laborales, dignidad en la salud, puesto que en medio de la crisis por covid-19 Venezuela se encuentra en la cola de países en cantidad de personas vacunadas.
Algunos estudios de ONG’s internacionales colocan a Venezuela con solo 0,88% de inmunizados, pero solo con la primera dosis. Aquellos con el ciclo completo se desconocen.
Ante la alta cifra de mortalidad estos trabajadores de la salud acudieron a la Plaza Caracas en el centro del Distrito Capital para reiterar su inconformidad y el incumplimiento del artículo 91 de la Constitución, el cual exige un salario acordé a las necesidades sociales, lo cual, no se cumple «en medio de la espiral inflacionaria y la devaluación del Bolívar». Así lo denunció la enfermera Francis Guillén.
Esta trabajadora revela que tiene un hijo de cinco años y su condición económica es todo, menos alentadora «Hace poco aumentaron el salario. Pregúntame para qué sirve eso».
Guillén percibe mensualmente $7 y eso no le alcanza para cubrir algunos de los rubros más importantes de la Canasta Básica, los cuales pueden llegar a $50 sin contar la otra parte de la cesta, cuyo valor asciende hasta los casi $300.
Así como Guillén tiene múltiples dudas, su colega Ivet Hernández también ¿A dónde van esas vacunas? Pregunta en referencia a la distribución de las dosis de Sputnik V que llegaron a Venezuela.
Hernández tiene una parte de la respuesta al afirmar que «policías y miembros del alto mando del régimen fueron vacunados», pero condena que aquellos que están en primera línea contra el virus Sars-cov2 aún estén a la espera de ser atendidos. Más aún cuando «Venezuela encabeza la lista de mayores muertes de médicos y enfermeras en todo el bloque suramericano».
Por eso Raiza Ramírez le exige a Nicolás Maduro hablar con la verdad, porque en la protesta hay mujeres trabajadoras, profesionales, madres solteras y pilares de hogar.
NP