Si bien nació como una fiesta religiosa que se desarrollaba solo en Irlanda, con el tiempo, devino en un gran desfile y a mediados de la década de 1990 se convirtió en una celebración de repercusión internacional.
Tradición religiosa, tréboles de tres hojas, el color verde y mucha cerveza, son los elementos más representativos del Día de San Patricio 2021. Este año la celebración por la muerte del santo patrono de Irlanda cae el miércoles 17 de marzo y, como sucede con todas las festividades desde que se desencadenó la pandemia de coronavirus, también sufrirá alteraciones.
San Patricio nació en 385 con el nombre de Bannavem Taberniae en Kilpatrick, cerca de Dumbarton, en Escocia, y vivió los años más importantes de su vida en la llamada “Isla Esmeralda”. Sin embargo, los historiadores no se ponen de acuerdo sobre la fecha de su fallecimiento que oscila entre 461 y 493.
Su abuelo, Potito, fue presbítero. Su padre también fue diácono cristiano y, a su vez, oficial del ejército romano. Por ese motivo, a los 16 años San Patricio fue tomado como prisionero junto a otros jóvenes por piratas irlandeses y lo vendieron como esclavo. Luego, permaneció seis años en Irlanda, donde aprendió a hablar celta. Más tarde, logró fugarse a Francia y se ordenó sacerdote.
A los 46 años, decidió volver a Irlanda para evangelizar a su habitantes y permaneció allí hasta su muerte. Según una versión cristiana, San Patricio explicaba el misterio de la Santísima Trinidad con un trébol de tres hojas, por esta razón, ese es el símbolo utilizado durante su festividad.
El origen del Día de San Patricio: de celebración religiosa a festival cervecero
San Patricio nació como una fiesta religiosa que se desarrollaba solo en Irlanda. Paradójicamente, cuando en 1903 se convirtió en una fiesta pública y por ley en ese entonces los bares debían estar cerrados cada 17 de marzo. Con el tiempo, devino en un gran desfile y a mediados de la década de 1990 se convirtió en una celebración de repercusión internacional.
El gobierno irlandés, entonces, se lanzó a promover esta celebración a través de campañas con la idea de enaltecer su imagen, reforzar su identidad e invitar al resto a sumarse. De esta forma, la tradición religiosa pasó a un segundo plano y fue reemplazada por la ingesta de cerveza.
La Nación