El hijo de Jesús Rafael Álvarez dijo que ninguna autoridad le ha dado información sobre el fallecimiento de su padre. «Me enteré que mi papá murió a través de las redes sociales. Exijo que me entreguen el cuerpo de mi padre y que liberen a mi mamá que está detenida en Puerto Ordaz»
Uno de los presos políticos que están recluidos en el Complejo Penitenciario Carabobo (penal de Tocuyito), ubicado en el municipio Libertador del estado Carabobo, murió el pasado jueves 12 de diciembre de 2024 por causas que aún se desconocen. El fallecido respondía al nombre de Jesús Rafael Álvarez.
De acuerdo a fuentes extraoficiales, el privado de libertad que murió bajo custodia del Estado Venezolano, según, era natural de la población de Anaco, estado Anzoátegui, zona oriental de Venezuela.
Álvarez falleció ayer en una hora que no ha sido determinada, por causas que hasta los momentos se desconocen.
El cuerpo del detenido fue llevado en horas de la madrugada de este viernes 13 hasta el Departamento de Patología del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf).
Sus restos esperan para ser retirados por sus familiares en la morgue de la Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique Tejeras (CHET), también conocida como hospital central de Valencia.
Jesús Rafael Álvarez formaba parte de las más de 2.400 personas que fueron detenidas en las horas posteriores a las elecciones del pasado 28 de julio.
Álvarez no gozó del beneficio de excarcelación los días 10, 11 y 12 de diciembre donde el Ministerio Público permitió 103 liberaciones, que se suman a 225 medidas cautelares otorgadas el pasado 26 de noviembre.
Exigen entrega del cadáver
Por su parte, la noche de este 13 de diciembre, el hijo de Jesús Rafael Álvarez, dijo que se enteró de la muerte de su progenitor a través de las redes sociales. Agrego que al parecer su familiar falleció el jueves 12 de diciembre y que hasta los momentos se desconocen las causas del deceso.
«Cómo es posible que el familiar de uno se muere y nadie le informa oficialmente de esa noticia, vengo acá y me dicen que aquí no hay ningún muerto. Exijo que me entreguen el cuerpo sin vida de mi papá y que liberen a mi mamá que está detenida en Puerta Ordaz en el Destacamento 625».
El joven relató que su padre era un hombre joven, de apenas 44 años de edad, que tenía mucho todavía que compartir con su familia.