Dos semáforos derribados, seis bombas molotov lanzadas al Consejo Nacional Electoral (CNE), así como un camión tractor y una moto quemada, fue el resultado de las protestas desarrolladas en horas de la noche de este miércoles en las inmediaciones de la Pasarela de Boyacá en Barcelona.
La información la dio a conocer el gobernador del estado Anzoátegui, Aristóbulo Istúriz, quien señaló que la acción corresponde a un sector minoritario «radical» que, a su juicio, “perdió la cabeza”.
El mandatario regional calificó estos actos como «delincuencia pura» y llamó a la Fiscalía y cuerpos de seguridad a realizar las investigaciones para dar con los responsables. “Lo más importante de esto es que la comunidad se dé cuenta, se trata de bandas delictivas y como tal serán tratados”, enfatizó.
La cerca perimetral y bancos ubicados en el Paseo Andrés Bello fueron destruidos. Asimismo, grandes piedras, ramas, estructuras metálicas, vallas publicitarias, aceite, objetos con clavos y alambre obstruyeron el paso vehicular en ambos sentidos de la avenida Intercomunal Jorge Rodríguez aproximadamente a las 8:00 pm.
Por otra parte, dieron a conocer que quemaron una moto, propiedad de quien cuidaba las maquinarias utilizadas para la construcción de la nueva interconexión avenida Río, además fue observado un camión tractor incendiado por los mismos grupos.
Según información generada por el alcalde del municipio Simón Bolívar, Guillermo Martínez, las personas que integraron la “guarimba” desarrollada en las inmediaciones de la Pasarela de Boyacá estuvieron protestando horas antes en el Distribuidor Fabricio Ojeda de Lechería.
Por ello, responsabilizó a Gustavo Marcano, alcalde del municipio Diego Bautista Urbaneja, por no actuar para frenar los focos de violencia en su municipio y permitir que estos se expandan en la zona metropolitana. “Este alcalde no hace nada, por lo tanto se convierte en cómplice”, expresó.
Dio a conocer que aproximadamente 150 personas se trasladaron desde Urbaneja hasta el municipio capital para generar focos de violencia, mencionó que la omisión de estos hechos por parte de políticos de la derecha se convierte en complicidad.
“¿Estas son las pacíficas manifestaciones?”, se preguntó Martínez mientras señalaba los destrozos y expresaba que líderes de oposición, “mal representantes de la voluntad popular”, son quienes lideran estos grupos.
“Las grandes mayorías de venezolanos indistintamente de su posición política quieren paz y tranquilidad, pero con estos actos no nos desviarán de nuestro objetivo, el Gobierno continuará respondiendo con obras”, señaló Martínez.
Por su parte, el alcalde del municipio Guanta, Jhonnathan Marín, pidió al pueblo tomar estas acciones como evidencia de rechazo a las mesas de diálogos instaladas por el Gobierno nacional para preservar la paz en el país. «Actividades como estas no pueden ser permitidas dentro de la sociedad, ni del chavismo ni de la oposición, estos son factores vandálicos, los extremos son malos y le hacen mucho daño a este país”, señaló Marín.
Globovisión
