Techos caídos, tuberías rotas, basura por doquier y malos olores caracterizan las instalaciones del Instituto Nacional de Orientación Femenina (INOF), cuyas internas desconocen si tras el desalojo del Internado Judicial de Los Teques se esconde su inminente traslado.
«Después de la salida de la directora Isabel González todo ha cambiado para mal. Con ella todas las instalaciones se mantenían de punta en blanco y las internas estaban ocupadas porque velaba por la existencia de varias opciones. Con ella se inauguró la fábrica de jabones, había talleres de costura, peluquería y funcionaban las misiones educativas, pero la verdad es que todo eso se ha ido extinguiendo dando paso al ocio y a riñas cada vez más frecuentes».
Así lo relata la familiar de una reclisa, quien cada miércoles hace su cola para entrar a ver a su hija, quien está presa desde el 2010 por transportar drogas.
«Debemos soportar la hediondez por los desechos acumulados dentro y fuera del penal; hay un solo baño para los visitantes y los de las presas están peores, porque aparte de que se está cayendo el techo y las aves hacen sus necesidades allí, las pocetas están dañadas y deben bajarlas a punto de tobitos de agua».
Agregó que la ministra Iris Varela ha acudido en varias ocasiones al penal, prometiendo el Plan Cayapa y ahora el Cambote Administrativo, «pero la realidad es que en está prisión de las más de mil internas, cien ya han caído en retardo procesal penal y a nadie parece importarle. Lo único novedoso que implementaron fue uniformar a las mujeres, pero le dieron una sola muda de ropa, por lo que a los tres meses ya está en mal estado».
Al interrogarle sobre la posibilidad de un traslado de esta cárcel de mujeres a las instalaciones del extinto Internado Judicial de Los Teques, señala «que es caer en lo mismo; al menos aquí tienen espacios abiertos para caminar y recrearse; de hecho, antes por el Día de Las Mercedes, patrona de los presos, hacían tremendos eventos que nada tenían que envidiar al Miss Venezuela y se presentaban las orquestas conformadas por presas; en cambio el retén es un edificio, un lugar más cerrado. La verdad no le veo sentido, prefiero que las mantengan aquí pero que recuperen el lugar y allá hagan otra cosa, como la escuela para la cual fue concebida en principio esa estructura».
Dejadez y maltrato
A juicio de la directora del INOF durante el período 1993-1996 y exdefensora del pueblo del estado Miranda, Raiza Bastardo, lo que se vive actualmente es una situación de dejadez en la cual no se garantiza el buen trato ni a los presos ni a sus parientes, lo que se sustenta en las constantes denuncias de los parientes que se quejan de las exhaustivas e invasivas revisiones a las cuales son sometidos y las requisas en la población penal, siendo la última registrada este fin de semana, cuando sacaron a las presas a las áreas abiertas a las 5:00 a.m. bajo la lluvia, según denunciaron parientes.
«Tuve la oportunidad de visitar el INOF en calidad de defensora y luego como presidenta de la Lopna y definitivamente ha cambiado mucho, tanto para bien como para mal». Notó el área de las visitas conyugales muy deteriorada.
«Estoy de acuerdo con el desalojo de la cárcel de hombres porque ya sobrepasaba la cantidad de presos que cabían. Habrá que esperar que den detalles sobre el nuevo servicio penitenciario, si pasarán el INOF a esa instalación o lo habilitarán solo para las procesadas. En cualquiera de los casos es imperativo garantizar espacios dignos y acabar con la concepción de las cárceles como depósitos humanos.
El Universal
