La crisis política que vive Paraguay, tras la violentas protestas contra la reelección presidencial, durante las cuales murió un joven opositor, tuvo este sábado un nuevo capítulo con la destitución del Ministro del Interior y del jefe de la Policía Nacional, ambos cesados por el presidente, Horacio Cartes.
El titular de Interior, Tadeo Rojas, que llevaba en el cargo cinco meses, fue sustituido en carácter interino por Lorenzo Lezcano, hasta ahora viceministro de Seguridad Interna, mientras que a Críspulo Sotelo (jefe de Policía Nacional) lo sustituye, también interino, Luis Carlos Rojas, hasta ahora su segundo.
Ambos estaban en el ojo del huracán tras los violentos incidentes que sacudieron Asunción entre el viernes y la madrugada del sábado, cuando grupos de manifestantes tomaron el Congreso, incendiando parte de sus instalaciones, y luego causaron destrozos en establecimientos y calles del centro.
La reacción de los manifestantes ocurrió después de que 25 senadores aprobaran la discusión de un proyecto de enmienda constitucional que permitía la reelección.
La Policía realizó un total de 211 detenciones, aunque este sábado liberó a 90 de los arrestados.
Se registró la muerte de Rodrigo Quintana, de 25 años, presuntamente por disparos de un policía, una agresión que se produjo durante la irrupción de fuerzas policiales en la sede del Partido Liberal, el principal de la oposición.
Rojas y Sotelo habían dado una rueda de prensa este sábado, antes de conocer su destitución, para anunciar la detención de un policía por esa muerte, una cifra que luego ascendió a cuatro uniformados.
Al final de la jornada, el presidente del Partido Liberal, Efraín Alegre, dijo a los medios que sus diputados operarán para iniciar un juicio político a Cartes en esa Cámara, donde el oficialismo tienen la mayoría.
Posteriormente Cartes, en un vídeo divulgado por la Presidencia, expresó su pesar por la muerte de Quintana y aseguró que no quedará impune.
EFE