Una investigación realizada por la Universidad Johns Hopkins demostró que es mejor para la salud dormir poco sin despertarse, que hacerlo por muchas horas con varias interrupciones
Para realizar el estudio, los investigadores compararon el sueño de 62 personas que no tenían problemas al dormir, estos fueron divididos en tres grupos. El primero de ellos fue despertado varias veces en la noche, al segundo se le permitió dormir pocas horas y los terceros durmieron sin interrupción alguna.
Esto demostró que aquellas personas que las despertaron por la noche tenían un estado de ánimo bajo después del primer día del experimento y sus pensamientos positivos disminuían poco a poco.
Por su parte, el grupo que durmió pocas horas sin ninguna interrupción mantenían un estado de ánimo más estable.
Los científicos explican que los patrones cerebrales de aquellas personas que se despiertan por la noche tienen menos ondas de sueño profundo, estas están ligadas a la sensación de descanso y reposo.
“Parece que la pérdida de este tipo de sueño deteriora la capacidad para recuperarse o estabilizar las emociones positivas en respuesta a factores de estrés”, explica Patrick Finan, autor principal del estudio.
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