A partir de hoy y hasta el 30 de septiembre, todos los organismos gubernamentales sufrirán recortes de sus gastos anuales de 5% respecto del presupuesto original.
Los organismos públicos no tienen la libertad de distribuir ellos mismos las reducciones del gasto: todos los servicios, desde los más importantes a los más superfluos, deben realizar ahorros de manera uniforme, lo que debería conducir en las próximas semanas al desempleo parcial de centenares de miles de funcionarios, a veces durante varios días al mes.
– Defensa: los 800.000 empleados civiles de la defensa sufrirán el desempleo parcial un día a la semana, es decir una caída salarial de 20% a partir de fines de abril. La Marina reducirá entre 30 y 35% el número de días de sus naves en el mar.
El despliegue de un segundo portaaviones en el Golfo ya fue anulado. Y el mantenimiento de las bases y equipos militares ya fue postergado obligando a los contratistas a despedir trabajadores. Los militares, en cambio, no sufrirán ninguna reducción salarial.
– Educación: el Estado federal suprimiría subvenciones de las que dependen alrededor de 10.000 empleos de profesores, así como 7.200 profesores especializados para niños con deficiencias y otro personal de la educación.
El programa de escolarización Head Start, destinado a niños pobres de menos de cinco años, sería eliminado para 70.000 niños, lo que provocaría la supresión de otros 14.000 empleos docentes.
– Aeropuertos: la espera media de los pasajeros que llegan a Estados Unidos para cumplir las formalidades de migración aumentaría entre 30 y 50% en promedio, y podría superar las 4 horas en las horas punta en los aeropuertos más grandes.
En lo que concierne a las partidas de las aeronaves, las colas de espera para los controles de seguridad se alargarían de manera «significativa», mientras que la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) estará obligada a enviar al seguro de desempleo a 50.000 trabajadores al menos un día por mes.
Los controladores aéreos también se verán afectados por el desempleo parcial, provocando el cierre de más de 200 pequeños aeropuertos.
– Investigación científica y tecnológica: congelamiento o anulación de proyectos de investigación; centenares de subvenciones menos; retraso de las autorizaciones para que los medicamentos se vendan en el mercado.
– Alimentación: los inspectores sanitarios realizarán menos inspecciones. La administración advirtió que las enfermedades vinculadas a la contaminación alimentaria podrían ser más numerosas y citó a la salmonella en la manteca de maní y la presencia de la bacteria Escherichia Coli en las espinacas biológicas.
– Parques nacionales: un gran número de los 398 parques naturales nacionales serán parcial o totalmente clausurados.
– Seguridad: los agentes de la Policía de fronteras reducirán sus horas de trabajo. Los servicios de inmigración ya liberaron a extranjeros en situación irregular que habían sido detenidos, anticipándose a los recortes de gastos. El FBI despedirá a 1.000 agentes. // RJSB
Fuente: ÚN