Las fuerzas de seguridad kenianas lanzaron gases lacrimógenos y disparos al aire este jueves para dispersar a una multitud de más de 60.000 personas que se agolpaba en el estadio de Kasarani en Nairobi, en la capilla ardiente habilitada para despedir al ex primer ministro y líder de la oposición, Raila Odinga, fallecido a los 80 años en un hospital de la India.
La respuesta de las fuerzas de seguridad se produjo después de que numerosos simpatizantes del difunto intentaran acceder por la fuerza a la zona VIP, donde se custodiaba el cuerpo para su exhibición pública, según medios locales.
La multitud, aparentemente impaciente y cansada de esperar, comenzó a lanzar sillas y piedras contra los guardias de seguridad que custodiaban dicha zona.
El enfrentamiento resultante obligó a la Policía a disparar al aire y lanzar gases lacrimógenos contra las miles de personas que se habían congregado en el estadio, el más grande de Kenia; lo que desató el pánico y provocó una estampida que, en cuestión de minutos, dejó el recinto prácticamente vacío.
Cuatro horas de procesión fúnebre
El cuerpo de Odinga llegó momentos antes, alrededor de las 14:30 hora local (11:30 GMT), tras unas cuatro horas de procesión fúnebre desde su aterrizaje en el aeropuerto internacional Jomo Kenyatta de Nairobi, en una lenta marcha acompañada por multitudes que se agolparon a lo largo de la carretera para homenajear al político, una de las figuras más influyentes de la historia reciente de Kenia.
El presidente keniano, William Ruto, había llegado al estadio apenas una hora antes de la entrada de los restos mortales de Odinga, aunque se desconoce si seguía presente en el momento en que estallaron los disturbios.
En redes sociales circulan imágenes capturadas por medios locales que muestran, al menos, a una persona tendida en el suelo con una herida sangrante en la cabeza, mientras testigos reportan varios heridos.
Las autoridades, por el momento, no han confirmado víctimas mortales ni ofrecido un balance de heridos.
Tras el pandemonio, se ofició en dependencias interiores del estadio una ceremonia dirigida por capellanes en la que se abrió el féretro y fueron desfilando familiares y autoridades, con Ruto a la cabeza, para ver el cuerpo y rendir tributo a Odinga.
Los restos del que fue primer ministro había llegado al país a las 09:40 hora local (06:40 GMT) en medio de un tumulto de seguidores que rompieron las barreras de seguridad en el aeropuerto para intentar ver el féretro, lo que obligó a suspender el programa oficial de recepción y a interrumpir las operaciones aéreas durante más de dos horas.
En el centro de Nairobi, miles de ciudadanos se habían concentrado desde primeras horas de la mañana en los alrededores del Parlamento, donde estaba previsto instalar la capilla ardiente, a la espera de la llegada del cuerpo.
Avalancha de personas
Sin embargo, ante la avalancha de gente y las dificultades logísticas para mantener el recorrido previsto -las fuerzas del orden fueron incapaces de contener a la multitud, que incluso escaló las vallas del recinto parlamentario-, las autoridades ordenaron trasladar la ceremonia al estadio de Kasarani.
El país se halla inmerso en un periodo de siete días de luto nacional, declarado por Ruto tras conocerse el fallecimiento de Odinga, que murió este miércoles tras sufrir un paro cardíaco mientras recibía tratamiento médico en una ciudad del sur de la India.
Odinga, jefe del Movimiento Democrático Naranja (ODM, en inglés), se presentó cinco veces a las elecciones presidenciales en Kenia (en 1997, 2007, 2013, 2017 y 2022), pero en ninguna tuvo éxito y denunció a menudo fraude electoral para justificar las derrotas.
Ejerció como primer ministro entre 2008 y 2013, cargo creado ‘ad hoc’ tras la ola de violencia postelectoral de 2007, cuando, tras perder por un estrecho margen y denunciar irregularidades, el país se vio sumido en graves enfrentamientos con tintes étnicos que dejaron más de 1.100 muertos y más de 600.000 desplazados.EFE