El año comienza con una potente lluvia de meteoros, solo superada en ocasiones por las Gemínidas, cuyo máximo fue la noche del 13 al 14 de diciembre, en el que se pudo contemplar un gran espectáculo celeste.
Las Cuadrántidas es una de las lluvias de meteoros más activas de todo el año. Se observan del 1 al 5 de enero, con máxima actividad el día 3. El número de meteoros visibles, pueden llegar a ser entre los 120 y 200 por hora y es comparable con los más altos niveles que presentan las lluvias de las Perseidas de agosto o las Leónidas de noviembre. Junto con la lluvia de las Gemínidas, suele ser una de las lluvias más sorprendente y activa del año.
Es muy interesante esta lluvia, ya que sus meteoros son lentos y se hacen muy vistosos, dejando en muchas ocasiones estelas persistentes, que son los restos de la desintegración del meteoro que flota en el cielo durante segundos o minutos. Sus velocidades suelen ser de unos 41 km/s, mientras que otras lluvias lanzan sus meteoros a 72 km/s y solo podemos ver destellos que duran una fracción de segundo. Los meteoros de las Cuadrántidas se quemarán en la atmósfera entre los 100 y 80 km de altura.
Este año tenemos la inmensa suerte de que la noche del 3 de enero la Luna sólo tendrá dos días de edad, es decir, solo veremos una pequeña hoz que se ocultará muy rápidamente tras anochecer, por lo que dispondremos de toda la noche para contemplar esta potente lluvia de meteoros sin molestarnos la luz de la Luna. Así que un gran acontecimiento a plena oscuridad.
La Luna se ocultará bajo el horizonte poco antes de las 20 horas, en el crepúsculo, con una visión sorprendente, pues el planeta Venus, con un gran brillo, lucirá bajo la Luna.
Tenemos que mirar hacia el E. El radiante y sus alrededores, comenzarán a salir por el horizonte sobre la 1 de la madrugada. No obstante los meteoros podrán salir desde cualquier lugar del cielo, aunque debemos prestar atención a la salida de las constelaciones de Boyero y Dragón, el radiante está entre ellas.
El máximo se espera para las 20,30h de la noche del 3 de enero, aun con el radiante bajo el horizonte, pero no obstante la lluvia se prolongará durante toda la noche. Son visibles desde el Hemisferio norte. Para ver el radiante, los más favorecidos serán los habitantes del E de Asia, donde la noche estará bien entrada, con el radiante visible y alto.
Lo mejor para ver los meteoros es estar tumbados y bien abrigados durante estas noches de enero. No hace falta ninguna ayuda óptica, tal vez unos prismáticos por si vemos alguna estela persistente; con los prismáticos las podremos ver durante un período de tiempo mayor.
Fuente: abc.es